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Christina Rosenvinge

Martes, 21 de mayo 2019, 05:00

Christina Rosenvinge es una de esas mujeres gloriosas que morirá —cuanto más tarde mejor— teniendo cara de niña. Hizo “Chas”en 1987, algo que aún ... no le han perdonado algunos intelectuales de la música que le recuerdan “que tuvo un pasado”. “Pasado tiene Mengele”, dice ella, “yo solo hice ‘Chas’”. No imaginábamos entonces que aquella joven, rubísima y delicada nórdica, que cruzaba las paredes cantando, dejaría muy pronto de ser un fantasma y se convertiría en un referente del rock experimental, o rock punk, o como le quieran llamar, gracias a su personalísima manera de cantar y de contar. La fragilidad de Christina es pura quimera. Ella es un torbellino, un volcán, una fuerza de la naturaleza, aunque hable bajito y conserve el misterio de las rubias más rubias de la creación. Por eso, a fuerza de vocación y de autodidactismo, ha conseguido crear el personaje y ser, sin ninguna duda, una de las grandes estrellas de nuestra música.

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