Casa de semillas Marcos

El alquiler de coches, a finales del siglo XIX era boyante en Salamanca y a él se dedica Nicomedes Marcos, cuyo hijo Luis Marcos García a principios del XX, tras muchas vicisitudes, al término del servicio militar en Marruecos, recorre el norte de España y el sur de Francia conduciendo vehículos sobrantes de la guerra. Se casa con Teresa en 1922 y acondiciona en 1931 la tienda de San Justo para incluir el negocio de alquiler de coches. Al principio se denomina “Comestibles Luis Marcos” y anuncia en su fachada: Automóviles de alquiler, lentejas, alubias, garbanzos, fino [sic], bacalao, legumbres, semillas de siembra, etc.

El matrimonio tuvo 3 hijos: Luis, que nace en Ciudad Rodrigo y lo hacen en Salamanca, en la vivienda de San Justo, Eloy y Julita, que vive en la actualidad. En los años cuarenta fue vocal de la junta directiva de la Cámara de Comercio.

En 1951 el párroco del Arrabal don Ramiro García Nieto, asesor de sindicatos, entendiendo que son los hortelanos los más indicados para ayudar a la cofradía de la Vera Cruz, habla con el presidente del sindicato, Ezequiel Bermejo, y deciden la fundación de una cofradía que saque en procesión el paso de “La Oración en el Huerto de los Olivos” con data de antes de 1679 y que desfila ese año, por primera vez, arropado por la nueva Cofradía. Habiendo sido el principal promotor y artífice Luis Marcos, no forma parte de la primera junta directiva, pero rápidamente sustituyó a Jesús Mañosa Ingelmo como secretario y estuvo ligado a la cofradía en diversos cargos más de veinte años. En 1952 había ya más de 50 cofrades, todos hortelanos o vendedores de frutas y verduras.

El primer año vistieron hábitos provisionales que consistían en túnica verde, capirote azul, guantes y cíngulo negro y años después se le añadió capa gris. El propio Luis Marcos se encargó de la distribución de atuendos y su hija Julita fue la bordadora de los emblemas de los capirotes y de la bandera de la cofradía.

Cuando vinieron tiempos difíciles para la cofradía en los años 1956 y 1957, por la deserción de los hermanos, (la mayoría inscritos esperando prebendas sindicales), gracias al tesón y constancia de Luis Marcos y a la ayuda material de la Seráfica Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Agonía consiguió salvarse a trueque de admitir como hermanos a personas que no fueran del gremio. Luis Marcos se dedica con especialización casi exclusiva a las semillas tras la guerra, con un expositor exterior de los sobres, despachando siempre vestido con guardapolvo de rayadillo y el lapicero en la oreja, en una tienda de no más de 10 metros cuadrados, mostrador de mármol blanco, con los sacos de semillas rebosantes apoyados en las paredes, sobre el mostrador la báscula dorada de la marca “Avery” y un surtidor de aceite.

A su fallecimiento el 30 de julio de 1986, continúan el negocio por algún tiempo sus hijos Luis y Eloy hasta que toman el relevo los hijos de Julita, casada con Julián García Hernández: Julián Luis y Manuel José, que han abierto además una una nueva sucursal con especialidad en hortalizas, flores aromáticas, césped, forrajes, árboles y arbustos.