Borrar

El viernes pasado me topé con un titular en la portada del diario portugués “Diário de Notícias” que me llamó la atención y que me ... encantó por su contundencia gráfica, pues con un anglicismo describía muy bien la situación que vivimos en las democracias occidentales y en la española en particular: “Hay bullying democrático”. La frase era del vicepresidente del PSD (el Partido Popular luso), Paulo Rangel, que acusaba al Gobierno socialista de Costa de estar más en la senda del poder absoluto que de la mayoría absoluta que posee y que, aunque legítima, “en democracia debe funcionar con todos los controles”. Seguro que esto les suena, ya que en España llevamos demasiado tiempo sufriendo una peligrosa pobreza democrática, fruto de un continuo “bullying” o acoso hacia sus estructuras, empezando por la Constitución y por el Poder Judicial, pilares de nuestras garantías, y terminando por el acceso a los puestos de representación democrática de autoproclamados enemigos del Estado, como son los nacionalistas y los filoterroristas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Sigues a Juan Carlos García Regalado. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca ‘Bullying’ democrático