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María tuvo un mal año en 2022 y el actual tampoco parece que pinte mucho mejor. Tiene 19 años, bueno en unos meses cumplirá 20, ... y ahora mismo ve el futuro muy negro. El pasado año a los problemas familiares se sumaron los académicos y el resultado no pudo ser peor. En el mes de febrero, después de una primera evaluación en la que las largas noches de fiesta en su primer año en la Universidad, las calificaciones de los exámenes dejaron mucho que desear. Fue un gran disgusto, pero María se propuso cambiar de actitud, salir menos y estudiar más. En ello estaba cuando la peor de las noticias azotó a su familia: a su padre le diagnosticaron una grave enfermedad. Entonces a esta joven el mundo se le vino encima. Sin ganas de nada, asolada por la tristeza, aparcó los estudios, la fiesta... Su vida. El desenlace se lo pueden imaginar: una familia rota de dolor y un fracaso académico en el primer año de carrera que la deja sin beca para el siguiente curso, y lo que es peor, le obliga a devolver el dinero recibido para poder estudiar en una ciudad diferente a la suya. Su familia no puede pagar la matrícula y el desplazamiento para que este curso María estudie en Salamanca, bastante tienen con tener que devolver los 2.000 euros del pasado año. Así que María ha dejado, de momento, la carrera.

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