Secciones
Destacamos
La cuarta dosis de la vacuna covid volvió a golpearme con su mazo hundiéndome dos días entre el sofá y la cama. Tengo que preguntarle ... a mi admirada Ángeles Almeida, del IBSAL, qué le ponen a esta vacuna y qué hace que unos no se enteren de ella y otros caigamos de esa manera y debamos estar a dieta de Paracetamol varios días envueltos, además, en horribles pesadillas como la de hordas invasoras atacándonos el Lunes de Aguas y dejándonos sin hornazo.
Porque es posible que el Lunes de Aguas esté sobrevalorado, pero el hornazo no y de ninguna manera, y de hecho cada año se “exportan” cada vez más a otros lugares donde hay salmantinos que lo añoran. Sí, tiene algo de botellón el Lunes de Aguas, lo que se espera de una ciudad universitaria llena de “gente moza, antojadiza, arrojada, aficionada, gastadora, discreta, diabólica y de humor” como la señaló Cervantes en “La Tía Fingida” y aparece en el arco de entrada a la Plaza Mayor desde el Corrillo, al que parece que se dirige Remigio “Adares”, el poeta callejero de San Martín. La idea la tuvo AlfonsoFernándezMañueco cuando fue alcalde y colocó la frase en el lugar donde la ciudad pasaba de espacio civil a universitario. Es una buena descripción –de hecho, no se ha mejorado—y una serie advertencia. La novela cervantina tiene de argumento la prostitución, las tiendas de carne y la picaresca, un asunto que late tras el Lunes de Aguas con su Casa de la Mancebía y su leyenda. Sigo pensando que las aguas que pasaban las pupilas de la Mancebía cuando regresaban a su oficio tras la cuaresma eran las del Tormes y por el Puente Romano camino de la iglesia cumplir con una misa y ver si alguna se arrepentía a última hora.
Para entonces, el hornazo era un obsequio al fraile predicador durante la cuaresma, que se ofrecía desde hacía años. Algo diré de todo esto en el ciclo cultural del Colegio de Médicos, al que me invitó su presidente, Santiago Santa Cruz, cuando estábamos a punto de ser confinados.
Esta semana se cumplieron tres años de aquello y todos hemos tenido buenos y malos recuerdos. Fueron días de mucha lectura como terapia frente a todo porque creo que la Literatura tiene algo terapéutico para la salud mental, aunque este concepto es muy amplio, me dijo esta semana la escritora Belén Gopegui, que es una experta en manuales de autoayuda. Ella también lo piensa, creo.
En Salamanca se lee mucho. Hay notables clubes de lectura, la presencia de escritores es habitual y no hay una semana sin varias presentaciones de libros. De todos los géneros, incluida la novela histórica, como “La guerra de Dolores Bellón”, de AmableBenito o Lorenzo Amable de Mendoza, en la que también aparece prostitución y Guerra Civil. Se presentó en el Centro Documental de la Memoria entre carteles con mensajes dirigidos a la mujer. También, en Salamanca, se habla mucho de Economía. Esta semana ha sido especialmente prolífica y la que viene se abre mañana con la presentación de la Cátedra de Innovación Empresarial “Escuela de Salamanca” a la que me han invitado Ricardo Rivero, rector, y Benjamín Crespo, presidente de la Cámara de Comercio. Será en Fonseca, sede esta semana de una actividad económica tremenda y con nombres muy ilustres, por ejemplo, de la Academia de Ciencias Empresariales y Finanzas. Y finalmente, parecemos abonados al arte oriental: Mitsuo Miura, Long Beini, Ikella Alonso o grabados antiguos en Santa Marta, con permiso del arte sacro diocesano que esta semana estrenó su museo.
Nos espera una semana de moción de censura para seguirla con palomitas y refresco. Saldrá a escena el economista Ramón Tamames, al que recuerdo por aquí en varias ocasiones, como aquella de octubre de 1996 defendiendo el euro y la elevación de la edad de jubilación. Fue en un AULA GACETA de este periódico, con lleno en el Palacio de Congresos, y ya para entonces sus días comunistas parecían muy lejanos, como aquellos Lunes de Aguas de los que habla la tradición.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Santiago Juanes. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.