Borrar

Sé que soy un intolerante y un fascista por seguir acusando a los “etarras” de asesinos, de no haber cumplido sus penas, o de haberlas ... cumplido “a medias” hasta llegar hasta aquí, a este negro punto de nuestra Historia en el que los asesinos, genocidas nacionalistas más bien, son vitoreados a plena luz del día ante la complacencia de nuestra confundida y débil democracia que los llama “hombres de paz”. No sólo no son carne de presidio, sino que son recibidos como “demócratas” en nuestras instituciones, decidiendo, como en Navarra, nuestro futuro y presumiendo de buenos-asesinos que trabajarán en pro del dialogo, de su diálogo, claro. Esto es ridículo, vomitivo, como para dimitir de ciudadano de esta España desequilibrada, insensible y sobre todo olvidadiza.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Sigues a Juan Carlos García Regalado. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Aquello no sucedió