Apuesta tecnológica

“La energía no se crea ni se destruye, solo se transforma”, esta adaptación del principio de conservación de la masa de Antoine Lavoisier, considerado padre de la química moderna, tendrá que revisarse después del acontecimiento científico vivido esta semana.

Estamos ante un hito histórico, el santo grial de la ciencia, comentaban también estos días los medios de comunicación especializados y daban por hecho que este logro será objeto del próximo Premio Nobel. Lo cierto es que estamos ante un descubrimiento que podría cambiar el rumbo de mercado energético, ese que nos trae de cabeza por los altos precios. ¿Se imaginan lo que supondría poder generar un tipo de energía limpia e inagotable? Ese es el objetivo final del logro científico que acaba de tener lugar y Salamanca puede jugar un papel destacado en los avances que se produzcan a partir de ahora en este ámbito.

Contamos con destacados investigadores en tecnología láser y en especial con el Centro de Láseres Pulsados. Seguro que tras esta genialidad a la ciudadanía le resulta más fácil entender la importancia de este centro, con un nombre que parece de ciencia-ficción, dedicado a investigar las múltiples posibilidades de los láseres, en concreto del láser de petavatio.

El láser del CLPU no es como el del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, la tecnología con la que trabajan es diferente, pero en ambos casos se trata de láseres y, por lo tanto, se abre un nuevo mundo de posibilidades para este centro ubicado en el parque científico.

Este hallazgo del máximo nivel científico justifica de algún modo el sentido del sueño de Luis Roso, promotor de la instalación que forma parte del reducido grupo de infraestructuras científicas y técnicas singulares.

Ahora, capitaneado por María Dolores Rodríguez Frías, el Centro de Láseres Pulsados debe demostrar su transversalidad. Su directora tiene claro que es el momento de crear una línea de investigación en este nuevo campo y no le falta razón.

Hasta ahora este centro ha demostrado su capacidad para desarrollar proyectos muy diferentes entre sí, desde tecnología con fines militares a un nuevo tipo de radioterapia. Todo lo imaginable se puede explorar con el láser de petavatio.

Oculto en las múltiples cajas que protegen las ópticas que configuran este complejo aparato, se encuentra es el láser más potente de España y uno de los tres sistemas de petavatio en el mundo con más alta capacidad de repetición. ¡Exploremos todas sus posibilidades!

No se puede negar la apuesta por esta infraestructura desde el principio de todas las administraciones y el hito histórico alcanzado demuestra su acierto en esta inversión que, desde luego, ahora más que nunca necesita todo el apoyo posible para que se pueda situar en primera línea de investigación y contribuir así con sus desarrollos científicos a este gran avance.

Quedan años antes de que se puedes comercializar energía creada por esta nueva técnica recién descubierta, pero ya no hay marcha atrás, se ha dado un paso de gigante y hay que apoyar el gran potencial de su Centro de Láseres Pulsados para que no se quede atrás.