Borrar

El viernes se cumplieron 23 años del anuncio de la Capitalidad Europea de la Cultura en 2002. Entonces, el alcalde, Julián Lanzarote, descorchó el ... champán por la tarde y todo el mundo se puso manos a la obra al día siguiente. De los días previos recuerdo, sobre todo, mis persecuciones a Esperanza Aguirre, entonces ministra de Cultura, por los hoyos de Zarapicos para ver si soltaba prenda; y de los posteriores al 2002 una profunda “depre”. Gracias a aquel año de la “Capitalidad” nos salieron “friends” por todas partes, amigos que gustan de seguir viniendo por aquí y a los que hemos echado de menos estos meses pandémicos. Finalmente, el clamor popular no ha conseguido que se rueden nuevos capítulos de la serie “Friends” pero sí reunir a los protagonistas para comprobar cómo les ha tratado el tiempo, que es, también, la mejor forma de pasar el rato en la cola de la vacunación: ver cómo han envejecido los de tu misma edad. Al tiempo que los “friends” volvían a sentarse en su mítico sofá televisivo, en el PP de Salamanca se ponían las cosas tensas, como parte, quizá, de esa renovada normalidad que esta semana estará más cerca si Igea y Casado bendicen el paso al nivel 2 de alarma.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Sigues a Santiago Juanes. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Amigos