Borrar

Cómo sonaba Aníbal Núñez en la voz del escritor y dramaturgo Ángel González Quesada esta semana en el Centro Documental de la Memoria. Uno ... y otro las montaron pardas en otro tiempo así que González ha tenido criterio para ordenar una antología asequible a la digestión del lector, porque una parte de la poesía de Núñez no es fácil y sí un poco indigesta. Como su vida. Se llevaba tiempo en la idea del homenaje, pero sabrá que hubo una pandemia que lo paró todo, lo que incluye el proyecto artístico de Almudena Timón, cuyos lienzos arroparon el acto y han quedado en el Centro como puente para conectar con la mente de Aníbal, sacudida por corrientes décadas atrás para ver si así se curaba lo suyo. Fue una víctima del régimen y la ideología imperante en ese momento, lo que explica que la Asociación Memoria y Justicia fuese la convocante y sus miembros, con Luisa Vicente, su presidenta, en primera fila llenasen la sala. No, Aníbal no es un poeta maldito sino desconocido, y para entender sus versos es preciso conocer su vida. Quesada ayuda a ello. Ayudó abriendo el acto con la lectura de versos que retrataban aquel tiempo, y que muchos de los presentes conocieron y en algún caso sufrieron. Jesús Málaga, presente en el acto, alude a ello en su nueva entrega de su “Vida Cotidiana”, y su vecina de localidad, Soledad Murillo, sabe de sobra lo que fue aquello. ¿Qué fue lo de los colegiales aulladores, Soledad? Y sobre todo ¿por qué?

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Sigues a Santiago Juanes. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Alrededor de Los Bandos