Secciones
Destacamos
AL alcalde de Madrid se le ocurrió pactar los presupuestos de 2022 con el grupo de “carmenitas” y estos le exigieron a cambio nombrar “hija ... predilecta de la Villa y Corte” a la escritora Almudena Grandes, tras cuya muerte (el 27 de noviembre de 2021) ya se le había puesto su nombre a una calle en la capital. A mi juicio, una exageración, porque ni el mismo Benito Pérez Galdós tiene estos dos honores.
Martínez-Almeida dijo después del acuerdo que la señora Grandes no era merecedora del título de hija predilecta y fue de inmediato insultado y maltratado en las redes, desde donde el viudo de Grandes, Luis García Montero, actual director del Instituto Cervantes, le contestó tratando sus declaraciones de “mezquinas”. Martínez- Almeida transmitió su “respeto total y absoluto” por el marido de Grandes: “Entiendo que escribiera ese tuit. Lo único que puedo decir respecto a Luis García Montero es que respeto total y absolutamente ese tuit”.
Enseguida el presidente del Gobierno se sumó a las críticas a Martínez Almeida y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, añadió lo siguiente:
Aunque prefiero no comentar declaraciones de personas concretas, para mí el mejor Madrid, el más comprometido, el más solidario, el más culto, el más avanzado, lo representa Almudena Grandes que esa pareja tan arcaica que representan PP y Vox”.
¿Y qué tienen que ver PP y Vox con este asunto? Me pregunto si el sanchismo ha leído las barbaridades y descalificaciones que Grandes y su viudo han escrito durante años contra el PSOE. ¿Alguien se acuerda de cómo Grandes me puso a parir a cuenta de un artículo que en defensa de la reconciliación nacional escribí en El País el 24 de abril de 2010? Pues lo intentaré recordar. Allí se lee:
Que quienes cayeron bajo la represión en la retaguardia republicana no por cometer algún delito sino por “ser” (ser cura, ser militar, ser noble, ser rico, ser de derechas...) sean reivindicados por las gentes de la izquierda, y los asesinados por los franquistas sin haber cometido delito alguno, simplemente, ellos también, por “ser” (ser sindicalista, ser republicano, ser socialista, ser comunista...) deben ser reivindicados por las gentes de la derecha. ¿Con qué fin? Simplemente, para poder decir todos juntos:¡¡Nunca más!!
La respuesta de Almudena Grandes se tituló “La condición miserable” y sin contradecir ni uno solo de los argumentos expuestos por mí en el citado artículo- arremetió contra mi persona, desde el título (“miserable”) hasta la coda final.
Al elevar ahora a los altares a Grandes, parece que el sanchismo no pone límites su desmemoria.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Joaquín Leguina. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.