Borrar

En 1475 el pintor Fernando Gallego levantó la mirada y se quedó abducido por el cielo salmantino. Algo le habían contado sus amigos astrónomos ... del Estudio, pero vaya usted a saber. El cielo –sin la contaminación lumínica de hoy– era un festín de luces que parecían parpadear y formaban alineaciones maravillosas o curiosas, o ambas cosas a la vez. Y entonces tuvo la feliz idea de retratar ese cielo, o sea, pintar esas alineaciones y las figuras que representaban. Aquel retrato cubrió la primera biblioteca del Estudio, que se convirtió en capilla, pero hubo que taparlo porque a los que acudían a los oficios religioso se les iba la especie y nadie hacia caso al cura, y oculto estuvo durante siglos hasta su traslado –con alguna “distracción” incluida– a las Escuelas Menores, donde hoy nos fascinamos viéndolo. Hasta hoy hay observaciones dirigidas por ese cielo que Gallego vio y que se repetirá en 2060.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Sigues a Santiago Juanes. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca 2060

logo

Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.

Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.

logo

¡Bienvenido a LAGACETADESALAMANCA!

logo

Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en LAGACETADESALAMANCA.

Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso

logo

¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!

La compra se ha asociado al siguiente email