El Santuario donde vive Clara, la cabra violada en la Complutense, se presentará como acusación particular

En las últimas semanas la Universidad Complutense de Madrid ha sido noticia por el supuesto caso de un empleado de limpieza sorprendido en una postura 'extraña' con una cabra.

El pasado 25 de mayo una estudiante que hacía guardias en el Hospital Clínico Veterinario de la Complutense sorprendió a un empleado de limpieza en una esquina reteniendo a Clara, una cabra que había sido ingresada en dicho hospital por mastitis. La estudiante alertó al personal responsable que en un primer chequeo ya pudo comprobar que la cabra presentaba una leve hemorragia así como un comportamiento inusual.

Tras realizarle las pruebas pertinentes a la cabra, se confirmaron las sospechas iniciales de abuso sexual por parte del trabajador. Se encontraron espermatozoides en el aparato reproductor de la cabra y al analizar el ADN de estos, eran compatibles con el sospechoso.

En marzo de 2023, hubo una reforma en el código penal que cambió las penas por delitos como la zoofilia. Las penas máximas pasaron de 12 a 18 meses, pero en cambio, ahora es necesario acreditar lesiones como consecuencia del abuso.

Las personas que incurren en este tipo de delitos no solo se exponen a penas de cárcel o multas, sino que además pueden quedar inhabilitadas de 1 a 3 años para trabajar o comerciar con animales así como para la tenencia de animales.

Para algunos profesionales del derecho, es importante visibilizar estos casos así como sus penas, ya que existe una relación entre los delitos de pederastia, abuso sexual y zoofilia.

La cabra Clara, es de la raza autóctona malagueña y vive habitualmente en el Santuario Dharma, el refugio de animales en el que nació. Para Francisco José González, fundador del Santuario Dharma, Clara es especial por ser el primer animal nacido en el refugio: «Lo fundamental es que Clara esté bien. El sábado regresa al santuario, donde podré evaluar detenidamente si presenta alguna secuela».

Francisco es abogado pero contará con el apoyo de más profesionales y defensores de los animales para este caso. Así respondía Francisco al preguntarle si el Santuario se personaría como acusación particular: «Sí. Y aunque soy abogado, no estoy especializado en este tipo de delitos, por lo que contaré con la ayuda de la Red Estatal de la Abogacía Animalista (REAA), de la que soy socio fundador, y la asesoría de la oenegé Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA)»

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