El pleno del Parlamento Vasco guardó este jueves 6 de febrero un minuto de silencio en memoria del parlamentario del Partido Popular Gregorio Ordóñez, asesinado el 23 de enero de 1995 por ETA.

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Gregorio Ordóñez Fenollar fue un político español del Partido Popular, afincado en el País Vasco y asesinado por la banda terrorista ETA cuando era diputado del Parlamento Vasco y teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián.

El día en que se cumplieron treinta años de su asesinato se presentó en los cines Príncipe de Donostia el documental Gregorio Ordóñez, el asesinato que despertó la rebelión contra ETA, producido por El Diario Vasco con la colaboración de Gogora y la Diputación de Guipúzcoa.

El 23 de enero de 1995, en vísperas de las elecciones municipales de mayo en las que Ordóñez iba a ser el candidato del Partido Popular a la alcaldía de San Sebastián, mientras comía en el bar La Cepa de la parte vieja de San Sebastián con sus compañeros del ayuntamiento, entre ellos María San Gil, fue asesinado por un comando de ETA formado por Valentín Lasarte, Francisco Javier García Gaztelu «Txapote», y Juan Ramón Carazatorre «Zapata»; solo este último queda por ser enjuiciado, los otros dos ya fueron condenados.

Gregorio Ordóñez había convertido al PP en el partido donostiarra más votado. En el año de su asesinato, las elecciones en San Sebastián convirtieron al Partido Popular y al PSE en los dos partidos con mayor representación, empatados a siete concejales, con casi mil votos más para la lista del PP. Gregorio estaba llamado a ser alcalde de San Sebastián cuando los terroristas pusieron punto final a su carrera política y a su vida aquel 23 de enero en la mesa del Bar La Cepa donde comía con María San Gil, Eugenio Damboriena, Enrique Villar y otros compañeros.

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El comunicado en el que los terroristas reivindicaban el asesinato de Gregorio explicaba que el PP se encontraba «a la espera de la alternancia para profundizar en la represión» o lo que es lo mismo sus asesinos entendían que GRegorio Ordóñez había construido una alternativa de Gobierno. Mikel Zubimendi, entonces militante de Jarrai y posteriormente asesino de dos ertzainas por los que fue condenado, calificó el asesinato como «el hundimiento del buque insignia del fascismo español».

Al terrible asesinato de Ordóñez siguió una notable caída electoral del PP, lo cual nos habla de la falta de sensibilidad que tiene la sociedad vasca respecto a las canalladas de ETA.

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