Una imagen de la Facultad de Medicina.

Medicina de Familia lanza un SOS

En Salamanca se han cubierto las plazas, pero en el conjunto del país la situación preocupa, ya que quedaron 202 vacantes. La asociación de MIR apunta a que el problema está en la falta de formación y las malas condiciones laborales

Domingo, 14 de mayo 2023, 15:32

Medicina Familiar cae en picado. Los datos de la última adjudicación de plazas MIR (médico interno residente) del Ministerio de Sanidad, con fecha de 7 de mayo de 2023, constatan el declive de la especialidad, con 202 vacantes, dos más que la convocatoria de 2022. Cierto es que Salamanca es un oasis en medio del desierto (ha cubierto el 100% de las plazas que ofertaba: 18 de médico de familia y 7 de Enfermería), sin embargo, los profesionales advierten de que la situación es preocupante y apuntan como solución un mayor prestigio y presencia de esta materia en las facultades de Medicina, así como la inclusión de prácticas en centros de salud urbanos y rurales.

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«Los MIR no optan por esta rama de la medicina principalmente porque las condiciones de trabajo son malas y porque está muy desprestigiada», afirman los representantes de la asociación MIR España y aseguran que es necesario mejorar su imagen y explicar la importancia del médico de familia, y reclaman, además, que se haga desde las facultades.

«Para que elijas una especialidad es importante que la conozcas», reconoce al respecto Santiago Toranzo, representante de la asociación MIR en Castilla y León y vocal en la Comisión Nacional de Medicina Familiar y Comunitaria, que recuerda que él tuvo esta especialidad como asignatura y en la Universidad de Navarra todos tenían que rotar por ella. Así sucederá en Salamanca con el nuevo plan de estudios del grado en Medicina que entró en vigor este curso. «Con el plan de estudios antiguos ya hay muchos estudiantes que hacen prácticas en centros de salud, pero en el nuevo plan todos van a tener que pasar cuatro semanas en un centro de salud, así que todos van a conocer la Medicina de Familia», incide el decano de Salamanca, José Carretero, y recuerda que esta facultad tiene Medicina Familiar como asignatura obligatoria desde 1991 al igual que Cardiología, Anatomía o Traumatología, entre otras. Respecto a los créditos de la asignatura, tiene el mismo peso que Inmunología, pero no que Traumatología. «En Medicina de Familia no vas a volver a explicar la Cardiología o la Traumatología, se explican las características especiales de la Medicina Familiar y Comunitaria, no las patologías por aparatos y sistemas», explica Carretero. En concreto en el curso 2027-28, todos los alumnos de sexto curso de Medicina rotarán por centros de salud. Un año antes, en quinto, recibirán la formación teórica.

También la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria iniste en la mejora de la formación universitaria en esta especialidad, así como de los salarios de los médicos de zonas poco pobladas. Y a ello hay que añadir la falta de incentivación de los tutores de los MIR de esta especialidad es otra cuestión clave. «Si falta personal y no se ponen medios, las rotaciones no se pueden hacer bien», añade Santiago Toranzo, residente de Medicina de Familia en Ponferrada que recuerda también las dificultades de la pandemia: «Los que han pasado por Medicina de Familia en los últimos años no lo hicieron en los mejores momentos, ya que la pandemia tensó aún más el hilo y generó mucha desmotivación».

«No había especialidad de Urgencias»

Santiago Toranzo, natural de Salamanca, en cuya Facultad de Medicina cursó la carrera, acaba de terminar el MIR en Medicina Familiar y Comunitaria en el Hospital del Bierzo, en León, sin embargo, reconoce que esta no es la especialidad a la que quiere dedicarse.

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«Mucha gente hace Medicina de Familia, pero para ser médico de urgencias, como es mi caso. Así que el problema es aún mayor, ya que habría que ver cuántos de los residentes que hacen esa especialidad acaban finalmente trabajando como médicos de familia y no hacen otra especialidad después», comenta Toranzo, representante de la Asociación MIR España y vocal en la Comisión Nacional de Medicina Familiar y Comunitaria, que explica que eligió esa especialidad porque al no existir la de urgencias, le pareció que podía procurarle la formación que necesitaba. Estos cuatro años de residencia no le han hecho cambiar de opinión. Tiene claro que ser médico de familia no es lo suyo y quiere ser urgenciólogo.

Toranzo apunta a que el problema de Medicina Familiar puede empeorar si el Gobierno cumple con el compromiso y crea la especialidad de Urgencias.

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