Los bomberos de Gran Canaria tratan de desviar la lava del volcán de La Palma

La lava que sale del volcán de La Palma ha arrasado 320 edificaciones y cubre ya un total de 154 hectáreas, según el seguimiento por satélite del programa Copérnicus de la Unión Europea. El semáforo volcánico de la isla se mantiene en rojo, en situación de emergencia, y el proceso eruptivo continúa. De hecho, el Instituto Volcanológico de Canarias ha estimado que puede durar entre 24 y 84 días.

Aún así, los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria han estado trabajando con maquinaria pesada durante la noche del martes para intentar desviar el magma de su dirección a las viviendas. Asimismo están tratando de enfriar zonas de la lengua de lava con un gran caudal de agua, si bien admiten que avanza de forma “imparable” por una de las zonas y entra en Todoque, en el municipio de Los Llanos de Aridane, según han informado los efectivos que se encuentran actuando en la isla.

Los vecinos de dicha localidad que fueron evacuados podrán acceder a la zona a lo largo del miércoles para recoger enseres, documentación y mercancías perecederas, según ha informado el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Marcuende. Esta retirada se hará entre las 08.00 y las 21.00 horas y se llevará a cabo de una manera selectiva y controlada por las autoridades, pues “una emergencia no es una ciencia exacta y la colada no lleva una velocidad uniforme, por lo que podría variar en cualquier momento”

Este miércoles también se realizará el relevo del personal que está en La Palma, donde llevan casi tres días, de tal forma que el nuevo contingente que se traslada a la conocida como ‘isla bonita’ estará conformado por cinco bomberos, un cabo y un sargento, que será quien dirigirá las maniobras de estos equipos. Al respecto, señalan que han establecido que los relevos se produzcan cada 72 horas, de tal forma que el personal se trasladará en avión hasta La Palma.

Por su parte, el Colegio de Registradores ha anunciado su colaboración con las autoridades y los damnificados que han perdido sus viviendas tras la erupción del volcán. También informa que se ha puesto a disposición de las autoridades de la isla de La Palma para tratar el desafío jurídico que plantea el nuevo escenario en materia de propiedad y en protección del medio ambiente.

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