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Según la RAE, la okupación consiste en «tomar una vivienda o un local deshabitados e instalarse en ellos sin el consentimiento de su propietario», algo que ocurre con más frecuencia en verano, ya que es cuando muchas personas aprovechan para irse de vacaciones dejando sus hogares vacíos durante días o semanas.
Ante esta situación, las autoridades recomiendan tomar una serie de medidas preventivas para evitar no sólo que puedan ocupar nuestra vivienda, sino que puedan robarnos en nuestra ausencia, algo que resulta más probable.
Lo primero, aunque parezca evidente, es cerrar la puerta siempre con llave, incluso cuando la ausencia sea muy breve, como bajar al garaje o ir a comprar un producto a una tienda cercana, ya que los criminales pueden aprovechar cualquier momento para controlar nuestra vivienda o intentar forzar la entrada.
La Policía Nacional aconseja intercambiar contactos con los vecinos para que podamos ser avisados en caso de que intenten robar u ocupar nuestro domicilio. Si se presenciacómo alguien intenta acceder a la vivienda de otra persona, los Cuerpos de Seguridad recomiendan grabar la ocupación desde un lugar seguro, avisar al propietario de la vivienda y evitar enfrentamientos con los ocupas o delincuentes.
Es conveniente tomar medidas de seguridad en el domicilio como instalar puertas de seguridad en la vivienda y/o rejas en las ventanas, instalar cerrojos especiales en ventanas de hoja deslizante o un sistema de alarma en la vivienda como elemento disuasorio.
Es recomendable también que el bombín de la cerradura de la puerta sea de tipo «precortado» o «antibumping», y en caso de disponer de cámaras de seguridad, deben estar colocadas en plano horizontal y en lugares con buena iluminación.
Es importante no publicar en redes sociales los planes vacacionales y reservar esta información sólo a personas cercanas para evitar que la noticia de nuestra ausencia llegue a posibles delincuentes.
La Policía recomienda pedir a una persona de confianza que recoja el correo del buzón y acuda al domicilio, al menos una vez a la semana, para subir persianas y encender luces, así como colocar correctamente el felpudo del vecino, en caso de tener conocimiento de su ausencia, y dejar plantas o elementos decorativos en ventanas o balcones.
Avise a la Policía en caso de encontrar imanes en la puerta del portal, ya que colocado en la parte superior del marco de la puerta, en el lado donde se ubique el resbalón, impedirá que se accione el mecanismo de cierre de la puerta. Esta técnica facilita entrar a los delincuentes en edificios.
Estos elementos son utilizados a modo de testigos y sirven a los delincuentes para saber si la vivienda está deshabitada.
Otra señal de que los delincuentes están intentando robar en las viviendas consiste en encontrar las mirillas llenas de vaselinas, una técnica que emplean los delincuentes para evitar ser identificados por testigos de otra vivienda.
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