Una Santa Cena para Salamanca

La Sagrada Cena pasa de la imaginación a la realidad. Si las primeras pistas ya las dio el acreditado imaginero José Antonio Navarro Arteaga con la talla de Jesús de la Redención, imagen que presidirá el futuro grupo escultórico y que ya acompañó a la Virgen del Rosario por los 800 años de los Dominicos, se despejaron las incógnitas con la presentación de la maqueta y la disposición que tendrán las imágenes en el paso.Para trasladar que nada quedará a la improvisación, el historiador y director del Museo Catedralicio, Mariano Casas, justificó en la presentación de la maqueta el porqué se ha elegido la ubicación de los apóstoles. "Se dispone una mea en Tau, y en dos niveles, adaptándola al formato del paso, en la que se vaya dando una transición desde los apóstoles más alejados, que estarán prácticamente recostados, jugando con las posturas, gestos y actitudes hasta conseguir gradualmente la transición hacia la imagen de Cristo, el único que se encuentra totalmente de pie", explica el experto que puntualiza que se han cuidado de forma especial "las miradas de Pedro, Juan, Santiago y Judas Iscariote". Una de las primeras impresiones positivas entre los cofrades es la posibilidad de que la obra pueda ser vista desde todos los ángulos, independientemente del lugar desde el que sea contemplada.La lectura del futuro paso es muy detallista con las Sagradas Escrituras con una mirada a los planteamientos históricos. En primer lugar se aprecian de forma visible los bastones, así como la jofaina y la jarra del lavatorio de los pies que aparecen descritos en el Evangelio de Juan. A_lo largo de las imágenes, el historiador destaca que la composición está distribuida en torno al elemento de la mesa y con una progresión piramidal en altura, tanto a través de las posiciones y posturas de los apóstoles para dar preeminencia a la imagen de Jesús de la Redención que presidirá el paso. La obra está compuesta por abundantes líneas diagonales y recursos visuales para que la audiencia pueda participar del misterio, a través de los detalles de la representación visual "reuniendo al público en torno a la institución de la eucaristía".El historiador destacó que la elección de Navarro Arteaga como creador de la Sagrada Cena "acrecentará notablemente el patrimonio salmantino" por ser un "verdadero garante de calidad artística". La Archicofradía aún no da plazos con el objetivo de continuar consolidando su presencia en la Semana Santa.