Mogarraz, el pueblo de las 700 caras

Mogarraz es una localidad salmantina, situada dentro del entorno del Parque natural de las Batuecas, en la Sierra de Francia, se encuentra refugiada en la ladera que baja hasta el río Milanos. Su belleza es innegable, pero a lo largo del último lustro ha enriquecido su patrimonio con una muestra de arte callejero, algo por el que ya se conococe también a la localidad como el pueblo de las 700 caras. La exposición “Retrata2/388”, del pintor salmantino natural de Mogarraz Florencio Maíllo, muestra los retratos de los habitantes de Mogarraz sobre la fachada de sus priopias viviendas. La exposición cuenta con 388 retratos de los residentes que fueron fotografiados en el año 1967 por el primer alcalde en la democracia Alejandro Martín, el objetivo de las fotografías era el de renovar el documento de identidad de los habitantes. Casi medio siglo más tarde el proyecto “Retrata2/388” junto con el artista local Maíllo convirtieron la fotografía en otra obra de arte, creando así un museo al aire libre que no deja indiferente a nadie. La alcaldesa, Concha Hernández, reconoce el impacto que ha supuesto para el municipio la muestra y anima a todos los que se acerquen a la Sierra: “Toda la gente está encantada con la exposición, hay un antes y un después en el municipio y de eso estamos muy orgullosos”. El objetivo de la exposición, según la regidora, fue convertir al pueblo de Mogarraz en una sala de exposiciones así como al mismo tiempo rendir homenaje a la memoria de sus habitantes. Seis años más tarde de su inauguración las pinturas se siguen mostrando en las paredes de los edificios, ya que los vecinos se niegan a retirarlas, estas se conservan en buen estado ante las inclemencias del tiempo gracias a la técnica encáustica la cual mezcla el óleo con cera de abeja, además todos los retratos han sido elaborados sobre chapas metálicas recicladas de cinc, hierro o latón. La calidad de los retratos permite ver con nitidez los rostros de los mogarreños y las mogarreñas de la época, llegando incluso a transmitir la inquietante sensación de sentirse vigilado mientras se pasea por las calles de la villa. Actualmente hay más de 700 retratos ya que muchos de ellos se han hecho por petición expresa al artista. La villa de Mogarraz disputa a otras localidades de la comarca el título de ser el pueblo más bello de la sierra, gracias al aislamiento de la población ha sido uno de los municipios que mejor ha conservado su arquitectura popular típicamente serrana y el trazado medieval repleto de estrechas calles y pasadizos. Mogarraz fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1998, en las paredes y dinteles de sus calles está grabada la historia del municipio, con medallones de antiguos linajes, incluso alguno de la Santa inquisición.