El Ayuntamiento elimina los nidos de procesionaria para evitar el grave peligro para niños y perros

La delegación de Jardines y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, que preside Manuel Choya, procedió a la eliminación de los nidos de oruga procesionaria con el objetivo de evitar "los graves riesgos para la salud, especialmente de los más pequeños, así como de los perros ante este tipo de plagas", manifestó el delegado.Los trabajos se centraron en los cedros que pueblan los jardines de la plaza del Castillo que, debido al cálido invierno, se encontraban repletos de orugas. Una proliferación que hacía que esta zona, muy frecuentada al encontrarse dentro del paseo de la muralla, supusiera "un punto peligroso en el momento en el que subieran las temperaturas y las orugas empezaran a caer al suelo", señaló Manuel Choya.La operación de limpieza y eliminación de los nidos de procesionaria se desarrolló desde primera hora de la mañana, aprovechando las bajas temperaturas y la inactividad dentro de los nidos, utilizando para ello los operarios del servicio municipal de Jardines un camión dotado de pluma con el que acceder a las partes más altas de los árboles sin dañarlos y sin causar molestias añadidas a las numerosas cigüeñas que los habitan."De momento no hay problemas en otras zonas de la ciudad, pero se continuarán realizando controles periódicos para evitar situaciones no deseadas", afirmó Choya.