Viernes, 21 de septiembre 2012, 04:30
La tensa y larga reunión que mantuvieron este jueves Herrera y los "barones" provinciales del PP acabó con un acuerdo de mínimos para una nueva división territorial de Castilla y León. El acuerdo básicamente pasa por la eliminación de la controvertida palabra "distritos", por una agrupación voluntaria de las actuales mancomunidades, que pasarán a denominarse mancomunidades de interés comunitario, que tendrán un ámbito geográfico de actuación para prestar servicios municipales mayor del que ahora tienen y que estarán "premiadas" con subvenciones por parte de la Junta. Eso sí, el ámbito geográfico tendrá que coincidir básicamente con el ámbito territorial en el que la Junta prestará los servicios de su competencia „sanidad, servicios sociales, educación, transporte a la demanda...„, que se llamará unidades básicas de ordenación y servicios del territorio, algo similar a la división que existe en la actualidad para la organización de los servicios sanitarios en zonas básicas de salud.Durante la reunión el presidente Herrera, que quiere sacar este proyecto adelante antes del 31 de diciembre a través de un proyecto de ley de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio, tuvo que manifestar en varias ocasiones su apoyo expreso a la autonomía municipal y comprometerse a pactar este proyecto con el principal partido de la oposición, el PSOE.
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