P.M.R.
Jueves, 22 de febrero 2018, 05:45
En Salamanca hemos visto a personas tirando por la ventana de sus viviendas colillas, cubos de agua y hasta bolsas de basura. Pero una joven residente en el barrio de San José ha superado todos los límites de la falta de civismo. El pasado 27 de enero a las 17:00 horas, los vecinos de la calle Pablo Casals del barrio trastormesino no salían de su asombro ante lo que estaban viendo. De un segundo piso empezaron a volar muebles que, en su contacto con el suelo, acababan completamente destrozados. En pocos minutos la calle acabó repleta de pedazos de madera sin que, por fortuna, ningún peatón resultara herido.Un testigo de los hechos se puso inmediatamente en contacto con la Policía Local. Cuando los agentes llegaron hasta el lugar se encontraron con este particular "espectáculo" que se puede observar en la imagen que acompaña a esta información. Pero si sorprendente fue el hecho de que una persona tire muebles por la ventana, más aún lo fue la explicación que dio su responsable.Ante las preguntas de los agentes del cuerpo municipal, la vecina reconoció haber arrojado los muebles desde su ventana porque suponía "mucho trabajo" bajarlos por las escaleras -y eso que sólo era un segundo piso-. Y todo porque, según ella, "no podía dejar a los niños solos en casa".Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA en Orbyt y Kiosko y más
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