M.D.
Martes, 8 de enero 2019, 18:00
La provincia se queda sin niños. Y el síntoma más claro de esta situación es el cierre de colegios que se registra todos los años al inicio del curso. En el que comienza el próximo lunes serán ocho los centros de Salamanca que no abrirán sus puertas por falta de alumnos. Un hecho que confirma que el problema de la despoblación del medio rural, en lugar de frenarse, continúa acelerándose.Los pueblos que no contarán con una unidad educativa este curso son Amatos, Gomecello, Pitiegua, Villar de Gallimazo, Bogajo, Herguijuela de la Sierra, Espeja y Santiago de la Puebla. Ninguno de ellos ha podido alcanzar el mínimo de cuatro estudiantes que establece la normativa regional, razón por la que la Dirección Provincial de Educación se ha visto obligada a cerrarlos temporalmente. En caso de que en próximos años alcancen esa cifra, la Junta volverá a abrir las aulas, aunque este tipo de situaciones apenas se han dado en los últimos cursos.Los ochos colegios que no funcionarán a partir de septiembre suponen un repunte respecto al año pasado, cuando únicamente fueron tres. Un incremento que demuestra que la despoblación, pese a la recuperación de la actividad económica en los dos últimos años, se mantiene en el medio rural.
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