M.C.
Martes, 8 de enero 2019, 18:32
El veterinario de la Junta de Castilla y León juzgado a mediados de mes por realizar vacunaciones e insertar microchips a numerosos perros a título particular en la comarca de Guijuelo, J.M.M.G., ha sido hallado culpable del delito de actividades prohibidas a funcionarios públicos del que se le acusaba. En el juicio, que el Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca acogió el pasado día 17, el funcionario fue breve y conciso negando las acusaciones contra él, al manifestar: “Figura mi nombre en las cartillas porque a algunos de mis compañeros se les olvidó completarlas y yo se las sellé, pero ni me han pagado nunca ni he ejercido de manera privada”, señaló.Según han informado fuentes del caso a LA GACETA, la magistrada le ha impuesto finalmente por los hechos el pago de una multa, además de siete meses de suspensión de empleo o cargo público, frente a los 3 años y medio de inhabilitación que le pedía la representante de la Fiscalía. Contra la sentencia cabe aún recurso.La actividad ilícita del trabajador fue destapada por el Colegio Oficial de Veterinarios de Salamanca a raíz de recibir una denuncia anónima. El colectivo dio entonces el paso de denunciar los hechos ante la Guardia Civil después de encontrar datos que apuntaban en al dirección de ese rumor que ya estaba extendido en la zona.
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