Rocío Carrasco reconoce que durante años vivió con miedo de lo que le pudiera pasar

Sobre la complicada situación que tuvo que vivir su entonces pareja Fidel Albiac cuando su propia familia le echó del hospital y de la casa en la que vivían juntos, Rocío explica visiblemente dolida: “Mi familia no se lo puso fácil a Fidel, a él lo atendieron mínimamente. Mi padre le dijo que era mejor que se fuera del hospital a lo que él contestó ‘cuando tu hija abra los ojos y me diga que me vaya, me iré, sino no’. Esto lo hicieron porque pensaban que me iba a morir, sino no tiene ninguno cojones a sacarlo del hospital”. Al igual que hicieron con él en el hospital, Rocío explica que también lo echan de la casa en la que vivían juntos: “Le sacan también de mi casa, hay una fotografía de José, mi padre, Amador y Juan sacando una maleta de mi casa, cosa que ninguno tenía derecho a hacer porque esa era mi casa. Fidel se va a vivir a casa de Antonio Canales mientras yo estaba en el hospital” recuerda sin poder esconder su enfado sobre el trato que recibió el hombre de su vida.

Intentando interpretar el papel de buen padre, Antonio David Flores también acudió al hospital para interesarse por el estado de salud de la madre de sus hijos, unas visitas que no sentaron nada bien en la familia: “Que yo estuviera a punto de morir también le sirvió para hacer caja y la hizo” a lo que añade “allí no le quería nadie pero no tenían huevos a hacer lo que habían hecho con Fidel. No tuvieron huevos porque sabían lo que podía decir de uno y de otro. El va al hospital todas las veces que puede porque eso es dinero pero no entra porque yo ya estaba despierta”. Rocío reconoce que su accidente supuso un antes y un después en la relación con su padre, Pedro Carrasco: “Mi padre no hubiese salido por la puerta del hospital contigo, aunque mi padre sigue yendo al hospital para ver cómo estoy, la relación con él ya no es la misma durante un largo tiempo”.

Cuando este abogado entra a formar parte de la vida de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, ella reconoce que siente verdadero terror porque tiene contactos con las esferas más bajas de la sociedad pero también con altos cargos. “Era terrorífico porque Antonio David lo coge de abogado y lo usa. Él utilizó a Rodríguez Menéndez para lo que quería, pasó de infundir miedo a terror” explica en el quinto capítulo de la serie-documental sobre su vida.

“Yo empiezo a tener llamadas muy extrañas, de gente que conocía y gente que no. Era una situación terrorífica, de no dormir por la noche, no sabía con qué me iba a levantar la mañana siguiente, miraba el coche y todo, no sabía lo que nos podía pasar” explica Rocío reviviendo el verdadero infierno que vivió cuando este abogado tomó las riendas del enfrentamiento judicial que tuvo con Antonio David. Agradecida por el apoyo incondicional que ha tenido durante años de su actual marido, Fidel Albiac, Rocío recuerda: ”Con todo este terror todo el que estaba a mi lado desaparece, el único que no desaparece es Fidel. La finalidad de esta persona era dejarme sola y aislarme pero Fidel fue el único que se quedó a mi lado”.

Llena de fuerza y de rabia por el gran daño que le ha hecho el padre de sus hijos durante años, Rocío deja claro cuál es su opinión sobre Antonio David: “Siempre ha sido un puto cobarde, siempre se ha excusado en personas que ha puesto delante para que dijeran lo que él quería decir, eso es lo que ha sido siempre, un cobarde”.