E. P.

La sorprendente reacción de Ana de Armas tras su encuentro con Tom Cruise en Londres

Visiblemente molesta y sorprendida por las preguntas de la prensa española sobre su encuentro con Cruise, la actriz ha optado por el silencio

E. P.

Madrid

Martes, 18 de febrero 2025, 10:49

'¿Cita por San Valentín?'. Esta es la pregunta que el tabloide británico Daily Mail ha lanzado a sus lectores tras captar a Ana de Armas y Tom Cruise disfrutando de una cena para dos en un exclusivo restaurante de Londres el pasado 14 de febrero.

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La elección de la fecha, marcada por el romanticismo, ha avivado los rumores sobre un posible romance entre el actor de 'Top Gun', de 62 años, y la actriz hispano-cubana, de 36, quien ha reaparecido en Madrid más esquiva que nunca, sin intención de aclarar la naturaleza de su relación con el exmarido de Nicole Kidman, Penélope Cruz y Katie Holmes.

Visiblemente molesta y sorprendida por las preguntas de la prensa española sobre su encuentro con Cruise, Ana ha optado por el silencio, adoptando una actitud que ha desconcertado a sus seguidores. Sin embargo, poco después, sin necesidad de declaraciones, desmentía los rumores al dejarse ver junto a su pareja, Manuel Anido, con quien mantiene una discreta relación desde hace meses.

El abogado, cuya figura genera controversia por ser hijastro del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y contar con un alto perfil dentro del régimen cubano, parece ajeno a las críticas. Un aspecto que a la actriz no le afecta, pese a la difícil situación de su país natal.

Aun así, en lugar de enfrentar los rumores con naturalidad y confirmar su relación con Anido, Ana ha optado por una estrategia evasiva que no ha dado los resultados esperados.

A su llegada a casa en taxi, al percatarse de la presencia de cámaras, la pareja decidió permanecer en el vehículo para evitar preguntas. Tras varias vueltas por la zona, finalmente la actriz ingresó en su domicilio cubriéndose el rostro con el brazo, sin pronunciar una sola palabra sobre su encuentro con Cruise ni sobre su romance con Manuel. Minutos después, él llegaba al mismo lugar, visiblemente nervioso y oculto tras unas gafas de sol, también en completo silencio antes de reencontrarse con su novia.

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