El significado del curioso saludo entre la infanta Elena y el rey del que todo el mundo habla

Nadie esperaba que Don Felipe y Doña Letizia acudieran al cumpleaños de la Infanta Elena, pero parece que la familia está más unida que nunca y han aprovechado la presencia de todos sus familiares para no perderse esta comida en el centro de Madrid.

Eso sí, los primeros en abandonar el restaurante 'Pabú' han sido ellos, los monarcas. Con una sonrisa en su rostro se han despedido de toda la prensa que se encontraba en las inmediaciones y se han dirigido hasta su vehículo andando por una de las calles más céntricas de Madrid.

Minutos más tarde, ha sido Don Juan Carlos, quien se marchaba sorprendiendo a todos los allí presentes por su especial despedida con su hija, la Infanta Elena... lejos de darse dos besos solamente, también ha habido una reverencia, se han dibujado una cruz en su frente, se han dado la mano de una manera muy original y nunca antes vista...

Una despedida que refleja el gran cariño que hay entre ambos y la admiración que se procesan... pero sobre todo, lo agradecida que está la Infanta Elena de que su padre haya venido hasta Madrid para estar en su fiesta de cumpleaños.

La llamativa despedida es una costumbre muy arraigada en la familia real. Se trata de un saludo habitual entre padres e hijos creyentes. Un hábito muy peculiar que se remonta hasta la época de Alfonso XIII y que ya realizaba el propio Don Juan Carlos con su madre, María de las Mercedes de Borbón y Orleans.

La Infanta Cristina ha salido al mismo tiempo que su tía, Irene de Grecia, y que sus hijos, Pablo, Irene y Juan Valentín... y su madre, la Reina Sofía, que no ha dudado en saludar amablemente tanto a la prensa como a los ciudadanos que han acudido a las inmediaciones del restaurante para poder verles.

Un día de lo más especial para la Infanta Elena, que también ha compartido con sus hijos, Victoria y Froilán, en el que ha conseguido reunir a toda su familia después de unos años de lo más convulsos en los que se ha hablado continuamente de distanciamiento entre ellos.

En el interior del restaurante también han estado Simoneta Gómez-Acebo, María Zurita, Alfonso Zurita, Carlos Zurita y la Infanta Doña Margarita, y dos matrimonios conocidos de Doña Elena que no han dudado en asistir a esta comida privada.