El regreso de Edmundo Arrocet, entre homenajes, indirectas y nuevos destinos

Edmundo Arrocet ha vuelto a la escena pública aprovechando la primera parte de la Semana Santa en Madrid, antes de partir rumbo a Londres —quizás para reencontrarse con Marta Pawlowska, la joven polaca con la que se le relaciona desde hace más de un año, aunque él evita confirmar su situación sentimental—, y más tarde a Sudamérica para atender sus negocios en Chile.

Durante su reaparición, se mostró cercano y habló con nostalgia sobre Mario Vargas Llosa tras conocerse la muerte del Nobel este domingo: «Una pena muy grande... Para todos nosotros, es un orgullo». Recordó un encuentro con el escritor hace más de dos décadas, en un vuelo a México, donde conversaron sobre poesía y literatura: «Era encantador, súper culto… Hablamos mucho. Yo, ahora mismo, estoy leyendo a Neruda».

Pero no solo hubo espacio para homenajes. También se pronunció sobre la reciente polémica en torno a Terelu Campos y Carmen Borrego, a quienes algunos tildan de prepotentes y difíciles en televisión, especialmente tras el regreso de Terelu de 'Supervivientes'. Bigote salió en su defensa, aunque con matices: «No tengo nada malo que decir. Estuve cuatro veces en su casa. Siempre fue exquisita conmigo. Con Carmen, apenas me vi un par de veces».

Sus palabras dejaron entrever que la relación con las hijas de María Teresa Campos no era tan cercana como se pensaba: «A su madre la veían poco y ahí se enojaron… Empezaron a hablar de mí y vino todo el rollo».

Aunque no ha seguido el reality, lanzó un mensaje curioso sobre la experiencia de Terelu: «No le ha hecho mal. Pasar hambre y frío te conecta con lo esencial… Eso le hace bien al alma».