E. P.
Madrid
Lunes, 27 de enero 2025, 11:31
Una vez más, Lolita Flores ha abierto su corazón, esta vez en una emotiva entrevista con Jordi Évole, donde repasó los momentos más significativos de su vida y los que más la han marcado.
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Como parte de la historia de España, Lolita recordó a una de las personas que más impacto tuvo en su vida personal: Paquirri. Confesó que estuvo enamorada del torero «hasta la médula», aunque aclaró que no fue en el momento adecuado: «Lo conocí justo cuando se acababa de separar de Carmen, y en el fondo, creo que seguía enamorado de ella y tenía la esperanza de volver«.
Amiga de Carmina Ordóñez desde antes de que esta conociera al diestro, Lolita reveló que fue difícil contarle a su amiga que se había enamorado de su exmarido. «Fue muy complicado. Ya estaban separados, pero Carmen me dijo algo que nunca olvidaré», explicó. Sobre la inesperada respuesta de Carmina, añadió: «A mí no me importa. Ojalá algún día te cases con él porque para mí sería un honor que fueras la segunda madre de mis hijos».
A pesar de estas palabras, la relación entre Lolita y Paquirri solo duró poco más de un año, ya que apareció en su vida Isabel Pantoja. «Estaba en Buenos Aires trabajando con Carmen Sevilla cuando me llamó al hotel y me dijo: 'Quiero que sepas que estoy saliendo con Isabel Pantoja'«. Lolita admitió que intuía que esa relación sería definitiva: »Sentí que se iba a casar con ella. Isabel era otro tipo de mujer. Yo ya tenía más mundo, no era virgen, había tenido más novios, y eso a él no le gustaba. Pero yo lo quise. Para mí era como en tecnicolor: su pelo, su piel, sus ojos, esa boca con esos dientes perfectos... Entiendo que Isabel se enamorara perdidamente de Paco«.
El dolor por la pérdida de su hermano
Lolita también habló sin tapujos sobre uno de los golpes más duros de su vida: la muerte de su hermano. «Cuando murió, iba casi todos los días al cementerio, y esto lo sabe muy poca gente. Me reconfortaba, hablaba con él de todo lo que se me quedó en el tintero, de lo que quizá no hice lo suficiente...», confesó.
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Intentando seguir adelante como pudo, reconoció que en esos momentos el trabajo fue su refugio, aunque llegó a tocar fondo. «Fue un año y medio de locura total. Bebía, tomaba cocaína, me acostaba a las tantas... Me ponía los discos de Moncho, la botella de whisky, una caja de pañuelos, y me pasaba la noche llorando y escribiendo. Me daban las tantas de la mañana. A las siete u ocho me lavaba la cara para que mis hijos me vieran bien antes de llevarlos al colegio, y luego me acostaba«, relató, impactando con su testimonio.
Sin poder contener las lágrimas al recordar esos momentos, Lolita aseguró que su hija la salvó en el peor instante. Fue la pequeña Elena quien alertó a su tía Rosario Flores sobre la situación: «No tuve miedo de quedarme atrapada en ese pozo, pero mi hija me salvó. Tenía unos 8 años y llamó a mi hermana para decirle: 'Tía, veo a mi madre regular. No la veo bien'. Y mi hermana me dijo: '¡Para! Porque tu hija te necesita'».
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