Kiko Rivera, al margen de los rumores sobre la crisis de Anabel Pantoja y David Rodríguez

Anabel Pantoja no quiere estar sola en Canarias con su hija Alma. Apenas 48 horas después de instalarse en su residencia de Arguineguín tras mudarse desde Madrid, la influencer cogió un vuelo de regreso a la Península junto a su pareja, David Rodríguez, y su bebé para reunirse con su familia en Andalucía.

Sin embargo, el viaje estuvo marcado por un tenso episodio. Antes de embarcar, Anabel y el fisioterapeuta protagonizaron una acalorada discusión en público que se prolongó durante varios minutos. Y es que esta disputa terminó con la pareja separada: ella, con la niña, por un lado, y él por otro, incluso evitando sentarse juntos en el avión y sin dirigirse la palabra.

Este enfrentamiento ha avivado los rumores de crisis, especialmente después de que Anabel decidiera quedarse en Sevilla con su madre, Merchi Bernal, y la pequeña Alma, mientras David se trasladaba a Córdoba para cumplir con sus compromisos laborales.

Según Luis Pliego, director de la revista Lecturas, la pareja estaría atravesando un momento delicado. «Me dicen que están al límite, en una situación muy complicada... No dejan de viajar constantemente entre Canarias y la Península con una recién nacida, lo que ha generado mucha tensión entre ellos», explicó. Además, la incertidumbre sobre la investigación judicial por un supuesto caso de malos tratos infantiles estaría afectando aún más su estabilidad.

Mientras Anabel encuentra refugio en su familia y David, en su trabajo, su entorno mantiene un absoluto silencio sobre la situación. Ni siquiera Kiko Rivera, quien se encuentra en Barcelona para un torneo de póker, ha querido pronunciarse al respecto. Tampoco ha dado declaraciones sobre la salud de su madre, Isabel Pantoja, tras su reciente hospitalización por un problema nefrítico, ni sobre el hallazgo de objetos personales de su padre, Paquirri, en una papelera de Barbate.