Preocupados por el futuro del sector ante la falta de ayudas

«El sector está en plena ruina», así de tajante se muestra el presidente de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) en Salamanca, Herminio Velasco. «Llevamos dos años muy malos. Hasta el momento las administraciones no nos han querido ayudar y, por tanto, el futuro es desolador», afirma Velasco. A pesar de todo, la defensa del campo y de los derechos de los ganaderos y agricultores que de él viven es su motor a seguir.

Entre las principales preocupaciones de trabajo que ahora analizan desde la asociación está «el problema de la sequía, la enfermedad hemorrágica que hay en las vacas o los saneamientos», afirma el presidente. «Es necesario que para que el sector tenga futuro las administraciones, tanto el Gobierno central como la Junta de Castilla y León, inyecten ayudas económicas para los profesiones», pide Herminio Velasco que, además, asegura que: «Lo que han hecho hasta ahora no ha servido para nada, solo buscan poner parches y esos no solucionan los problemas». El presidente de la Unión de Campesinos de Castilla y León en Salamanca piensa que, ya sea, «a través de ayudas directas o indirectas pero tenemos que recibir más dinero para que el sector sea rentable».

Otro punto de interés del sector también es la subida de los precios de gasoil, fitosanitarios, luz, pienso, etc. «Nada baja, todo sube. No hay forma de cuadrar los números y muchos profesionales están trabajando en perdidas y están pensando en serio irse del negocio», recalca Velasco. Otro factor negativo es la sementera «ha subido muchísimo. Hace dos años pagábamos 550 euros por tonelada y ahora ronda los 1.000 euros por tonelada, casi el doble». «Estamos en tiempo de meditación, cuando terminé septiembre y después de una nueva ruina, analizaremos que cultivos serán más rentables», afirma el responsable de la asociación agraria.

En cuanto a la nueva PAC, Velasco asegura que: «No hay nada nuevo, es otro incentivo para arruinar el sector. La han diseñado oficinistas que no saben nada del campo y sus necesidades reales, ni en Madrid, ni en Bruselas.»

«Después de esta nueva desgracia, el agricultor está indeciso porque no sabe a qué medidas acogerse y que empezar a sembrar», relata. En estos momentos, la Unión de Campesinos de Castilla y León en Salamanca reúne a doscientos cincuenta profesionales del sector.

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