Una estela que lleva al conocimiento en Monsagro

Existen muchos tipos de turismo, pero es en Monsagro donde paredes de viviendas aparentemente comunes a cualquier pueblo, encierran tesoros que asoman a lo largo de la Ruta de las Huellas Fósiles. Esta es una de las dos formas que tiene el visitante de descubrir Monsagro, y en especial su pasado más antiguo, aquel que se remonta a eras como el Palezoico, de la cual Monsagro conserva, como bien indica esta ruta urbana, huellas.

Siguiendo los paneles informativos, el transeúnte y senderista recorre uno a uno los distintos puntos del municipio en el que las piedras muestran cruzianas, las estelas prehistóricas más valiosas del pueblo.

Todo curioso, viajero incansable, y sobre todo, todo amante de la historia, paleontología, y de la ciencia en general, encuentra en Monsagro una parada en la que detenerse sin ninguna prisa, una en la que puede realmente sumergirse en los mares antiguos: el museo que invita al turista a descender hasta el abismo más misterioso, uno de un azul profundo.

El Centro de Interpretación, ubicado en el pueblo, contiene una amplia exposición, ofrece visitas guiadas, y complementa la experiencia con la más avanzada tecnología, como la realidad virtual y hasta un robot-guía, siendo el trilobite la piedra angular, y la mascota que todo monsagreño lleva en el corazón.

Explorar el pasado más remoto está al alcance de cualquiera en el corazón de Monsagro, ya sea desde un paseo al aire libre o desde la dimensión que alberga entre las paredes de un museo que no deja de crecer, ampliar horizontes y acaparar admiración, rozando con los dedos el panorama internacional en materia de investigación.

Contenido patrocinado por el Ayuntamiento de Monsagro

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