Frenesí de Mario a Alaska

No cabía un alfiler. La Policía Local tuvo que regular el acceso del público que quiso acceder a noche a uno de los conciertos estrella de las Fiestas, Nancys Rubias y Fangoria, Mario y Alaska, el pack completo. Algunos salmantinos habían decidieron guardar su sitio en primera fila desde primeras horas del día para poder disfrutar del concierto con buenas vistas. No salieron defraudados.

Desde las 10 de la noche la Plaza Mayor se rindió ante el espectáculo de Nancys Rubias, el grupo formado Mario Vaquerizo, Marta Vaquerizo, Juan Pedro y Miguel. Deslumbraron al público salmantino con trabajos de su trayectoria y muchas de las versiones que integran su reciente disco «Orquesta Nancy». Su impactante puesta en escena hizo que muchos salmantinos se arrancaran a bailar con canciones como 'Me encanta', 'Llámame' o 'Alfabeto Nancy', entre otras.

Pasado el torbellino de Nancys Rubias, era el momento de Fangoria, Alaska y Nacho Canut, ilustres herederos de la movida madrileña. Los asistentes que allí esperaban al dúo los recibieron con una gran ovación de aplausos y gritos que desde el inicio y rápidamente todos se arrancaron a bailar al ritmo de sus conocidas canciones.

Los temas eclécticos de su último trabajo, 'Ex Profeso', estuvieron presentes durante la pasada noche. Pasaron del house revisado con sonidos actuales, al glam pasando por el tecno, el pop disco-diva eurovisiva y por supuesto el rock. 'Un vampiro para dos' o 'Lo imposible' fueron algunos de los temas que conforman este último disco y que los salmantinos pudieron escuchar en vivo. Además, se encargaron de poner ritmo a la Plaza Mayor interpretando viejos éxitos renovados y los principales 'temazos' de su trayectoria, acompañados de una impactante puesta en escena. Así Salamanca pudo disfrutar del segundo concierto de las Ferias y Fiestas de este año.

Mario Vaquerizo, líder del grupo Nancys Rubias, ha podido contar a LA GACETA cómo es su rutina antes de comenzar uno de sus conciertos.

Todo comienza mucho antes de la actuación. «La rutina es ir a la prueba de sonido en la 'Nancy furgo», afirma el cantante. Esta famosa furgoneta en la que tantas horas han pasado los integrantes de la banda es la que transporta al grupo a todos sus conciertos.

«Comentamos los últimos cotilleos del día, charlamos con el grupo, con los técnicos, tomamos cerveza y una hora de que el espectáculo comience, me pongo mis rulos y paso a maquillarme», explica Mario Vaquerizo.

A pesar de que el artista afirma no tener ninguna manía en concreto antes de salir al escenario, reconoce que «nuestra curiosidad es pretender pasarlo lo mejor posible antes, durante y después del concierto», algo que ha transmitido al público salmantino durante su actuación, que no ha dejado a ninguno de los asistentes indiferente.

Además, hace semanas se viralizaron las descomedidas exigencias del grupo en sus conciertos. Entre ellas se encontraban 30 botellas de agua mineral o refrescos para beber. Entre la comida, destaca la fruta pelada, la tortilla de patata o las tablas de embutido ibérico.

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