«Ni siquiera contemplo tener miedo ante un techo de cristal»

Nació en Chile, donde desarrolló sus primeros años como jugadora de balonmano y llegó a ser capitana de su selección nacional. Valeria Flores vive en España desde hace 16 años y ahora, es la primera fémina en trabajar como entrenadora principal del equipo BM Salamanca.

«Empecé a jugar con 7 u 8 años y llegué a la selección de mi país. Ahora estoy en el lateral de la pista como entrenadora. Siempre quise vivir de esto y no me veo fuera del deporte. En su momento estaba cursando mi carrera universitaria de fisioterapia y lo dejé por cumplir mi sueño», relata la entrenadora que tiene a su cargo «a deportistas masculinos de 1,80 y 90 kilos. Yo mido 1,59 pero tengo carácter y me gustan los desafíos. Funciono muy bien en el trabajo bajo presión y en los partidos no me verán nunca sentada».

«En el mundo del balonmano somos pocas entrenadoras. En los equipos femeninos el 90% los entrenadores son hombres y en el masculino creo que en la élite apenas somos 3 entrenadoras. Mi primera vez al frente de un equipo masculino, en Zaragoza, tuvo un 'ataque', del síndrome del impostor. Se me pasó hablando con mi hermano al contarle mi planificación de trabajo», rememora Valeria Flores.

En su actual etapa en Salamanca asegura que «nunca me he sentido discriminada. Soy muy feminista y ni siquiera contemplo tener miedo ante un «techo de cristal». A las jóvenes les diría que no hagan caso cuando les digan «no eres capaz» porque ellas son válidas».

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