El salmantino que se codea con la élite del motor

Celia Luis

Salamanca

Lunes, 14 de abril 2025, 12:05

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«Si te gusta lo que haces y además puedes vivir de ello, eres un afortunado», expresa el salmantino Jesús Álvarez, apasionado del mundo del motor e ingeniero en Sauber, la escudería suiza de la Fórmula 1 que cuenta con los pilotos Nico Hulkenberg y Gabriel Bortoleto. Se encarga de diseñar algunas piezas que integran las 'joyas' sobre ruedas y encajarlas como si de un puzzle se tratase. El joven estudió en el Colegio Montessori de Salamanca y después Ingeniería Mecánica en Madrid. Ha vivido en la capital, en Oxford, en Alemania y ahora en Suiza, donde es un líder del motor. Previamente estuvo tres años y medio en Alemania en el campeonato de Rallies con Hyundai, donde ganaron tres campeonatos del mundo.

Su puesto de trabajo le da la oportunidad de conocer de cerca los circuitos de la F1, así como tener contacto con pilotos o profesionales del sector como Carlos Sainz; Pedro de la Rosa y Liam Lawson o Mattia Binotto, ex jefe de equipo de Ferrari en Fórmula 1: «He trabajado con personas de otros equipos, como puede ser con Lamborghini y Ferrari, entre otros. En definitiva, con personas que se dedican al motorsport».

Es composite design engineer, diseñador de materiales compuestos. Un experto en combinar materiales para crear componentes que cumplan con requisitos específicos de peso, durabilidad u otros. Trabaja con el departamento de aerodinámica, recibe las superficies y, a través del programa de diseño, se encarga de diferenciar qué piezas van a formar parte de ciertos componentes y cómo se van a instalar después en el coche de carreras, los cuales están formados con al menos un 70% de piezas de fibra de carbono y otros materiales, según el profesional.

Su misión principal es el diseño de la carrocería y el fondo plano de los automóviles, que es la parte clave del suelo de un monoplaza para conseguir un coche más rápido, la más cercana al asfalto junto a las ruedas. Además, se encarga del diseño del tooling, de los moldes. Su puesto de trabajo se trata de estar «cerca» del departamento aerodinámico y del túnel de viento, donde se realizan las diferentes pruebas con ordenadores y tecnologías avanzadas, siempre teniendo en cuenta datos de riesgo y procesos de validación para asegurar al 100% la seguridad del automóvil, y del piloto. «Me dedico a despiezar las superficies en diferentes elementos y hacer la elección de los materiales, la selección del proceso de fabricación, definir el número de capas y materiales que se van a usar y dar las instrucciones para que lo puedan fabricar», detalla Jesús Álvarez.

Viaja por todo el mundo y vive experiencias únicas: «Cuando estaba en rally iba de 'test' de coches-revisar los vehículos que participan en una competición para aprobarlos o indicar las modificaciones necesarias-probablemente todos los años. Fui de 'test' a Francia y después a Finlandia. Todos esos viajes son organizados por la empresa. Asimismo, al estar en la F1, tenemos un viaje anual donde vamos a diferentes circuitos y países con otros compañeros, ahí tengo la oportunidad de vivir de cerca la máxima categoría del automovilismo internacional y el campeonato de deportes de motor más popular y prestigioso del mundo».

Debido a su pasión, lleva años fuera de casa-de Salamanca-, pero no se arrepiente: «Para mí no es una dificultad, sino todo lo contrario, creo que eso depende mucho de la personalidad, y al final la elección de querer seguir tu pasión o quedarte en casa es básica. Yo desde el primer momento elegí este modo de vida».

A partir del 2026, Jesús se enfrentará a nuevos retos tras la adquisición total de Sauber por parte de Audi, que pagó 600 millones de euros: «Habrá nueva regulación de los coches y de los motores, empezaremos una nueva etapa», concluye.