La salmantina que sueña con los Juegos Olímpicos de París 2024

A Marta García Rincón (20 años) no le ha dado tiempo a asimilar el golpe sobre la mesa dado en la jornada del lunes en el Mundial de halterofilia. No había terminado la competición (dos cuartos puestos, en Total Olímpico y Arrancada; y un quinto, en Dos Tiempos) y ya estaba montándose en el avión de vuelta a España. «Fue cenar y...», dice en mitad de su trayecto de viaje de vuelta. Son las 10:41 (hora peninsular); Marta acaba de pasar el gate de embarque en el transbordo de Turquía.

«No me han dejado saborear la competición nada. Estoy contentísima porque ser cuarto en un Mundial absoluto es impresionante, en el anterior fui undécima. Luego es verdad que te queda ese saborcillo agridulce porque es que he estado a nada de conseguir una medalla en un Mundial. Pero la verdad es que estaba muy preparada y estoy bastante contenta con los resultados. Hice 69 kilos en el primer intento, que es algo que hace un mes hacía en el tercero, por lo que se ve que hay un progreso», dice mientras exhala tranquilidad: «Es increíble, porque no he estado nada nerviosa. Todo lo vivido ha sido muy bonito. Estoy muy bien rodeada, la relación con mi entrenadora es inmejorable y disfruto mucho con ella, de poder viajar y de cumplir sueños juntas».

El sueño que, por ahora, ve inalcanzable al corto plazo, a diez meses vista, son los Juegos de París, pese a que estar en Riad (Arabia Saudí) es requisito imprescindible para optar al billete olímpico, algo que por ejemplo no cumplió la campeona Lydia Valentín... «La verdad es que actualmente estar en Países un poco una cosa loca soñarlo; pero bueno, yo confío en que, si seguimos trabajando bien y nos siguen respetando las lesiones, confío en que a lo mejor en Los Ángeles 2028 sí que podemos intentar luchar por estar. Es el sueño de todos los deportistas; y, claro, también es el mío», dice mientras no se le va de la cabeza que el viaje de vuelta que concluyó aterrizando en Madrid a última hora de la tarde podía haber tenido una medalla como recuerdo imborrable: «Es que te ves arriba, que coges la medalla... Y entiendo que lo que hemos hecho ya es una pasada, que el pasado año que ya participé y no estaba apuntada entra las 12 primeras del Mundo y acabé en un puesto undécimo; pero es que.... Bueno, que, de pasar de eso, a ver como que realmente no está tan lejos de lo que tú pensabas es una experiencia, una sensación increíble, la verdad», describe la haltera salmantina tras pegar su enésimo zambombazo a una carrera plagada de éxitos en categorías inferiores y que empieza a golpear con fuerza a los retos mayúsculos.