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Miércoles, 10 de julio 2019, 23:17
El tenista español Rafa Nadal demostró una jornada más su espectacular nivel en el torneo de Wimbledon, tercer ‘grande’ de la temporada, para avanzar a semifinales con un altísimo nivel en la victoria (7-5, 6-2, 6-2) sobre el estadounidense Sam Querrey, que le cita ahora con el suizo Roger Federer.
La adaptación y el juego del balear están más que contrastados en la hierba inglesa. El campeón hace un mes de Roland Garros aterrizó en la superficie verde para volar en cada partido, barriendo a cada rival y con margen incluso de mejora. Así lo exigió Querrey este miércoles, al menos en un primer set de una hora.
Después, la insistencia y concentración de Nadal elevó su juego a un nivel de intensidad inalcanzable para el estadounidense, que fue firmando juego a juego su rendición. En verdad, el desgaste es imposible de gestionar para la gran mayoría. Otra leyenda como Federer lo intentará el viernes, en el reencuentro de los dos amigos y eternos rivales en Londres desde la épica final de 2008.
Como buen sacador, a Querrey le dolió perder su saque en la primera bola de ‘break’. Nadal se puso 3-1 pero luego necesitó cinco bolas de set y dos turnos de saque con esa opción para certificar la ventaja. El californiano apretó y aguantó incluso los puntos largos del momento clave, pero en la cresta, Nadal supo dar un poco más.
Y así siguió haciendo. El balear volvió con todo, como empezó, mientras Querrey pedía tiempo muerto. Nadal, siempre capaz de ir un paso más allá, rompió para irse al 3-1, muy metido en la batalla para ir minando la moral de su rival. Más desesperaba incluso al americano no aprovechar las bolas de ‘break’, que tuvo en el sexto juego, para después ceder el saque.
El americano había perdido su servicio solo una vez antes de medirse al español, pero la velocidad de crucero de Nadal no bajó el ritmo hasta verse en la siguiente parada. Otros dos ‘breaks’ terminaron con la agonía de Querrey y lanzaron a Nadal a su séptima semifinal en la hierba inglesa.
El clásico ya estaba servido. Poco antes Federer se deshizo (4-6, 6-1, 6-4, 6-4) de Kei Nishikori para convertirse en el primer tenista en lograr 100 victorias en el mismo ‘Grand Slam’. El suizo comenzó muy mal en el primer set, pero sin duda lo dejó atrás para seguir en liza en busca de su noveno Wimbledon. Con saque y la subida efectiva y letal a la red, el de Basilea cambió el guion.
La reacción fue un 6-1 en el segundo set. El japonés no supo inquietar al resto, mientras el campeón de 20 ‘grandes’ rompía en el séptimo juego para llevarse el tercer parcial. Nishikori volvió a sufrir el ímpetu de su rival, con bolas de ‘break’ en contra en cada saque, hasta que Federer terminó viendo el camino en el noveno juego de sentenciar su remontada a paso de récord.
Será el 40º duelo entre Nadal y Federer, el primero en hierba y en Wimbledon desde que Nadal ganara uno de los mejores partidos de la historia del tenis para levantar el primero de sus dos títulos en el All England Tennis Club (2008 y 2010). Después de ganar su 12º Roland Garros, el español (18 ‘grandes’) está más cerca que nunca de Federer y la carrera de leyendas parece ya un maratón que no termina, a sus 33 y 37 años.
El tenista español Roberto Bautista se ha clasificado por primera vez en su carrera para semifinales de un ‘Grand Slam’ tras imponerse este miércoles al argentino Guido Pella (7-5, 6-4, 3-6, 6-3) y se medirá con el número uno mundial Novak Djokovic por un puesto en la final de Wimbledon.
A los 31 años, Bautista está exhibiendo el mejor tenis de su carrera. Tras estrenarse en cuartos de final de un ‘grande’ en el pasado Abierto de Australia, donde su verdugo fue Stefanos Tsitsipas, repetía oportunidad, esta vez sobre la hierba londinense, y no la desperdició para seguir soñando con la primera final de ‘Grand Slam’ de su carrera.
Pese a que Djokovic llegará a la semifinal como vigente campeón y destacado líder del ranking mundial, este año ya ha sucumbido en sus dos duelos precedentes. Primero ocurrió en semifinales de Doha (3-6, 7-6, 6-4) y se repitió la historia en octavos del Masters 1.000 de Miami (1-6, 7-5, 6-3).
Bautista intentará una tercera sorpresa aprovechando su gran momento de forma, que esta vez se cobró como víctima a Pella, otro jugador que nunca había llegado tan lejos en Wimbledon. Con cuatro horas menos de juego en este torneo que su rival, que venía de remontar en cinco mangas ante Milos Raonic, aprovechó su mayor frescura física y mental para ganar en tres horas y seis minutos de encuentro.
El jugador de Benlloch, que se había metido entre los ocho mejores sin ceder si un solo set, logró extender su racha dos parciales más, hasta un total de 14, para dejar encarrilada su victoria. Se llevó la disputada primera manga, donde entre ambos se repartieron 16 bolas de rotura, y no dio opciones en la segunda, donde se colocó con una renta inicial de 2-0 que supo defender.
Su único momento de dudas llegó en el tercero, cuando encadenó varios errores y facilitó que Pella se colocara 3-0 arriba. La reacción llegó tarde y no pudo evitar que se llegara al cuarto set, pero en ese momento recuperó el mando del juego y volvió ser muy superior al argentino, que acabó cometiendo 51 errores no forzados.
Por su parte, Bautista finalizó con 42 ganadores y 35 errores un encuentro que difícilmente olvidará, aunque sabe que la euforia no es una opción si quiere tener opciones el viernes ante un tetracampeón de Wimbledon como Djokovic.
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