La parada de la Liga de Diamante en Oslo (Noruega) estaba preparada para celebrar una fiesta por todo lo alto de la mano de la estrella no solo local, sino también mundial, Jacob Ingebrisgtsen. Y así lo fue, el campeón olímpico logró batir el récord europeo de toda la historia con una marca 3:27.95. Pero la fiesta en el 1.500 no sólo se quedó ahí. Mario García Romo, sin ir más lejos, tiene mucho que celebrar tras la tremenda carrera que firmó este jueves. Para empezar porque por primera vez en su carrera bajó de los 3:30; en concreto paró el crono en 3:29.18. Y eso es una auténtica proeza. Solo dos mediofondistas lo habían logrado en toda la historia, Mhamedo Katir, que también firmó en Oslo su 2ª mejor marca de siempre, y el legendario Fermín Cacho.
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Tras estos dos ya está aupado Mario García Romo con tan solo 23 años de edad. Para seguir, porque ese 3:29.18 es la cuarta mejor marca de todos los tiempos de un mediofondista español en la historia, tras las marcas de Katir en Mónaco en 2021 y este jueves mismo en Oslo y Cacho en el año 97 en Zúrich. Para continuar, porque en el top 5 de la «mejor carrera de 1.500 de la historia», en la que un total de 8 atletas estuvieron por debajo de los 3:30, se encuentra el atleta del Villar de Gallimazo; y para acabar, porque logró 'billete' (a falta de las confirmaciones pertinentes de la RFEA) para estar con España en el Mundial de atletismo al aire libre que se celebra este mismo verano, del 19 al 27 de agosto, en Budapest.
La ya histórica carrera de Mario García Romo este jueves en Oslo comenzó muy pegado a la cuerda y en mitad de la maraña de atletas y liebres. Y así estuvo hasta que la última de las liebres se 'cayó' y comenzó la guerra sin cuartel con Ingebrisgtsen a punto de desatarse y sólo con Katir tratando de pisarle los talones. Cuando la campana marcó el último 400 el atleta de On Running ocupaba la 8ª posición sin dar una sola muestra de crispación, como habitúa.
Y con esa base firmó una recta final de carrera de bandera, pese a verse encorsetado entre rivales que trataban de cortarle el paso, el mediofondista de Villar de Gallimazo logró imponer su calidad hasta cerrar la prueba en 5ª posición, a tan solo 32 centésimas de derrocar el récord español de todos los tiempos del 1.500, con su mejor marca de siempre: 3:29.18.
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