Unionistas está de 'volta': gana en Tarragona con gol de Losada (0-1)

Unionistas conquistó Tarragona, primera ascensión del Tourmalet de la Liga, no como Pogacar en la Volta, pero sí con ese ritmo machacón y constante que es tan difícil de aguantar por los rivales. El Nástic, que tan solo había cedido una derrota en su Nou Estadi en lo que va de curso, acabó perdiendo. El caso es que Ponz había insistido mucho durante la semana en eso de «recuperar la identidad». El técnico valenciano, de veras, que le ha dado vueltas a esta cuestión de estado. Tanto, como que cundió con el ejemplo y recuperó para la causa la defensa de cuatro atrás con Giménez como lateral derecho y Ramiro y Erik Ruiz como pareja de centrales. Esta disposición trajo de vuelta en Unionistas algo que en los últimos choques tanto se había echado de menos, que es la solvencia y la capacidad de resolución en momentos candentes. Hubo dos, marca de la casa: uno, el primero, una contra magistral trenzada por Jardí en el minuto 31, quien solo con un escorzo con el muslo fue capaz de dejar con el molde a Jon Rojo; sin embargo, Erik Ruiz emergió salvador en el área para deshacer la jugada; Ramiro haría lo mismo ya en la recta final del primer periodo, en la segunda acción que coqueteaba con el filo del alambre, en un pase de la muerte de Concha en labor seria. Si algo fue el primero periodo de Unionistas, fue seriedad.

De hecho, es que Iván Martínez sufrió más cuando sintió una molestia muscular (que acabó en susto) que en todos los 47 minutos de primera mitad; incluido el zapatazo de Jardí que besó el larguero, por la parte trasera del travesaño. Esa fue la última acción de ataque del primer acto, pero no la más clara, que corrió por cuenta de Unionistas; en concreto de Álvaro Gómez al filo de la media hora de juego. El salmantino interpretó a la perfección el centro al segundo palo de Rastrojo y apareció con todo a favor como un obús para dar ventaja a Unionistas; sin embargo, su frentazo sin oposición —Pol Domingo, de espaladas, estuvo a verlas venir— no encontró sorprendentemente portería. Unionistas tuvo algún acercamiento más durante la primera parte a la meta de Varo, que no tuvo tanta enjundia como ese remate del jugador salmantino. Por ejemplo, Losada se quedó a nada de golpear un balón en boca de gol tras un primer intento de Etxaniz superado el primer cuarto de hora del encuentro. Al mismo delantero vasco se le ocurrió otra ocasión dentro del área en un remate en semifallo tras una buena acción ofensiva de Jon Rojo por banda izquierda. El tríptico de ocasiones de Unionistas lo cerró Ponz con un disparo muy similar al de Etxaniz que se marchó a córner, después de que Losada se enredara la misma vida tras haber tenido la jugada de ataque de cara.

Consolidado el equipo en el Nou Estadi, Unionistas salió de vestuarios dispuesto a dar ese zarpazo que hacía tanto tiempo que no daba. Tardó exactamente 9 minutos. En lo que Adri Gómez avanzó metros sin darse importancia; y una vez alcanzada la frontal del área jugueteó con la defensa tarraconense hasta que logró dejar solo a Jon Rojo, que se sacó un centro formidable al segundo palo que Álvaro Gómez remató en semifallo, perfecta, para que Mario Losada pusiera la puntera de su bota izquierda y mandara el balón al fondo de la red. El madrileño volvía a ver puerta 112 días después; exactamente desde el choque de ida frente al conjunto catalán.

Tras el gol Unionistas no sufrió más de lo que había sufrido hasta entonces. De hecho, vivió cómodo provocando la precipitación del Nástic, que ni con los cambios logró darle la vuelta al guion del encuentro, hasta acabar sucumbiendo por segunda vez este curso como local. Erik Ruiz estuvo inmenso, ya jugando con cinco atrás, para cortar de raíz una posible segunda jugada del Nástic buscada por Godoy. Con este triunfo, el conjunto de Ponz sigue aferrado a sus opciones de disputar la próxima edición de la Copa de SM El Rey. A falta de 9 jornadas, los albinegros están a 4 puntos del Arenteiro.

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