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Ni con el desplazamiento de aficionados más grande de su historia (más de 2.000 aficionados blanquinegros invadieron el Fondo Sur del Ruta de la Plata y parte de la Preferencia) Unionistas fue capaz de acabar con su mal fario cuando juega lejos del Reina Sofía. El «juegas en casa» que la gente le cantó al equipo durante muchos tramos del partido no surtió el efecto deseado. Y eso que el once se lo llegó a creer de verdad. Especialmente en el comienzo del segundo tiempo, donde el conjunto de Llácer jugó a placer, pero no fue capaz de rematar la faena. En parte, porque bajo los palos de la portería zamorana se topó con un inspiradísimo Fermín, que firmó paradas salvadoras.
Sin embargo, todo saltó por los aires cuando Mikel Serrano se fue a la calle expulsado a falta de 15 minutos para el final del encuentro tras ver la segunda amarilla. De ir ganando a los puntos con cierta suficiencia -el empate a esas alturas de choque se hacía corto- a verse por detrás en el marcador en un abrir y cerrar de ojos. El palo del gol de Rufo sonó durísimo. El silencio de la grada de Unionistas fue revelador. Unionistas no fue capaz de decir ni siquiera la última palabra.
Antes de que el equipo de Llácer encajara su sexta derrota seguida en lo que va de año a domicilio, Unionistas había firmado un muy serio encuentro de fútbol. El equipo recogió el guante del ambiente de playoff en busca de apurar sus opciones de acabar jugándolo por fin esta temporada. Primero a través de un bello intercambio de golpes con el Zamora (que se encontraba en la misma tesitura en la clasificación), y después creciendo poco a poco. Consolidando fútbol hasta que Rastrojo se destapó con tres acciones en el tramo final del primer acto que pudieron haber puesto el choque de cara. En dos las concluyó él mismo. Y en la otra le hizo entrega a Álvaro Gómez de un gran centro. En los tres casos apareció Fermín con paradas de mucho mérito.
El descanso parecía que llegaba en el peor momento para Unionistas y, sin embargo, fue todo lo contrario. El conjunto de Llácer se cargó de argumentos durante el parón y saltó con dos marchas más para tratar de por fin sumar su primer triunfo lejos del Reina Sofía. Sin embargo, con todo dispuesto para todo acabara con un alegrón llegó la expulsión de Mikel Serrano y todo saltó por los aires de manera injusta.
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