Dani Llácer toca 'madera'

Llácer toca 'madera': por primera vez en lo que va de temporada el técnico valenciano tiene a su disposición a toda la plantilla. A pleno rendimiento, además. En la sesión con la que Unionistas abrió la preparación del choque de este mismo domingo en Lasesarre, frente al Barakaldo, no faltó nadie ni tampoco ningún jugador se entrenó a medio gas. «Todos al cien por cien, algo que no nos había pasado nunca aún», deslizan desde el interior del vestuario blanquinegro, con muchísima cautela por los precedentes vividos en este sentido.

La lesión de Rastrojo en Riazor, en el mes de agosto, abrió un calvario para la plantilla del Reina Sofía que se ha alargado hasta este mismo mes de febrero. En total, seis meses en los que el técnico valenciano no ha podido abordar la preparación de los encuentros con todas sus fichas disponibles. Ayer ya no fue así.

La luz al final de este larguísimo túnel de medio año se empezó a ver la pasada semana, cuando Rastrojo —el jugador blanquinegro más castigado de la plantilla, al haber sufrido ya tres lesiones musculares en lo que va de curso—_se volvió a reintegrar en la disciplina, pero a un ritmo lento. «Entró en convocatoria para el partido contra el Ourense pero no estaba para jugar», se asegura.

En todo este tiempo, hubo una semana en la se creyó dar carpetazo a los problemas de las lesiones, que fue en el mes de octubre, en torno al encuentro correspondiente a la primera ronda de la Copa de SM El Rey, frente al Utebo en tierras aragonesas. Sin embargo, aquella convocatoria plena también traía 'trampa', pues Iñaki González y Carlos de la Nava no jugaron ni un solo minuto en ese choque, pese a viajar, porque estaban con molestias: «De Iñaki se puede decir que estaba lesionado». Por eso mismo lo vivido en el día de ayer ha sido «una alegría» para todos.

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