Un cabezazo de Losada noquea a la Real B (1-0): Unionistas acaricia la Copa

El cuarto pinchazo consecutivo del Arenteiro tuvo su réplica veinte horas después en el Reina Sofía, como no podía ser menos. El empate en Fuenlabrada del equipo gallego fue el empujón necesario para rondar los cuatro mil espectadores y como consecuencia de ello, un incremento de los ya de por sí siempre altos decibelios. El runrún de la previa era parecido al de una final sin serlo. Por la brecha de tres puntos que logró abrir tras imponerse 1-0 con gol de Losada por el quinto billete al que tiene derecho este Grupo 1 de la Primera Federación para tomar parte en la 121 edición de la Copa de SM El Rey, con solo dos jornadas por disputarse. Tan solo una hecatombe como no se ha visto nunca en el Reina Sofía le privaría de este premio, que esta misma temporada ha traído hasta el Reina Sofía al Villarreal y al FC Barcelona.

El triunfo, el tercer consecutivo logrado por la escuadra de Ponz, no se dijo en un verbo. La Real Sociedad B, que no es ni de lejos aquella que visitó hace cuatro temporadas Las Pistas dirigida por Xabi Alonso, tiene ese aroma caro que siempre acompaña a los filiales, por cómo deletrean el fútbol cuando tienen la posesión del balón. Y más teniendo en cuenta que ese acento está más marcado en el filial realista por la concepción de juego de Alguacil en el primer equipo. Otra cosa es que en esta camada ese talento por pulir no cuenta entre sus virtudes la templanza cuando pierde el balón; y por esa grieta es por la que, poco a poco, Unionistas fue madurando el encuentro y creciendo en la primera mitad que fue diésel sin discusión. El equipo pasó de perseguir la pelota a terminar encerrando en su área al equipo de Sergio Francisco, que se sostuvo gracias a las intervenciones de Aitor Fraga. La primera de ellas, sin duda, una de las de mayor mérito de las vistas este curso en el Reina Sofía, porque Losada había sumado a la potencia del disparo la colocación. Había pasado media hora de partido para cuando el meta vasco sacó esa enorme mano. Cuatro después, Losada, tras una cadena de córners, le encontró las cosquillas al buen portero blanquiazul en un saque de esquina lanzado por Ekaitz que el ariete madrileño mandó al fondo de la red con un tremendo frentazo.

El meta vasco se recompuso del gol mejor que sus diez compañeros de campo, que quedaron a merced del juego de Unionistas; que tuvo dos acciones más para haber sentenciado el encuentro antes del descanso. Una primera de Slavy, que este domingo ha visto cortada su racha de cuatro choques viendo puerta, que Fiebama le sacó con el cuerpo; y la última, obra de Adri Gómez, en otro saque de esquina que Fraga atajó abajo sin contemplaciones.

Mientras el estadio se lo pasaba a lo grande con los campeonatos de Liga de los niños de la escuela; el choque hacía un start-stop que no le vino del todo bien a Unionistas. La Real Sociedad B volvió a coger oxígeno a través del balón. Con la misma idea de toda la campaña. Con el marcador a favor de obra, Unionistas ahora sacó a los canteranos realistas con una pelea cuerpo a cuerpo que trascendió a la grada en un doble encontronazo entre Giménez y Ekain, en el que hubo más que palabras, superada la hora de juego. A partir de ahí no se jugó mucho más. Porque Ponz movió las fichas justas para que eso pasara. Entraron Javi Villar, Jon Rojo, Etxaniz y Camus y sanseacabó. Si acaso reseñar un palo de Tur que le cayó muerta a Etxaniz y se le escurrió en medio del lío de piernas y de jugadores de los dos equipos rodando por los suelos. Y ya. Unionistas acaricia con las yemas de los dedos jugar el próximo curso la Copa del Rey.

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