Un desconocido Guijuelo sufre contra el Vetusta su segunda derrota consecutiva (2-1)

El Guijuelo ha sufrido este domingo su segunda derrota consecutiva al caer por 2-1 en su visita al Oviedo Vetusta, en un partido en el que el conjunto salmantino no fue capaz de mostrar su habitual cara. El filial ovetense fue superior y lo certificó con un tanto en cada mitad. En el minuto 70 Toti falló un penalti que hubiera dado alas a los suyos y el tanto de Caramelo cuando se cumplía el 90 llegó demasiado tarde, aunque los de Mario Sánchez lo intentaron hasta el final.

Las ausencias de Quintana y Montero llegaron acompañadas de un cambio de dibujo, con tres centrales, que no le salió bien a un Guijuelo al que apenas le duraba el balón en su poder y que cada vez cedía más ante el empuje de los jóvenes jugadores del Guijuelo. Y así, a la media hora, llegó el primer gol local. Johan, recibiendo una presión que cada vez se estaba repitiendo más, se vio obligado a mandar el balón a banda y desde allí se inició la acción. Sesé tocaba de cabeza el balón enviado al área entre Perea y Aizpiri, y Piojo tampoco acertó a frenar a Miguel Cuesta, que tras una hábil maniobra ponía el balón lejos del alcance del guardameta chacinero.

En el descanso Mario Sánchez optó por volver al dibujo habitual, introduciendo un par de cambios, y parecía que el Guijuelo salía con otro aire, pero en el 49 llegó el mazazo del 2-0. El Vetusta sacaba un córner y Miguel Cuesta, sin ninguna oposición, recibió la bola en el pico del área para lanzar un zurdazo que Johan, molestado por los jugadores que había delante, no salvó.

El Guijuelo acusó el golpe y tuvo unos minutos de bajón, aunque nuevos cambios volvieron a darle fuerzas. En el minuto 70 el árbitro señaló un penalti en el área local por una presunta mano de Lucas Laso a remate de Toti (pareció que el balón le daba en la espalda), y el propio jugador salmantinos desaprovechó la oportunidad de recortar distancias disparando desde los 11 metros demasiado alto.

Los guijuelenses lo siguieron intentado y Garban protagonizó una de esas acciones de peligro, al igual que Toti reclamando otro penalti. La ilusión para el cuadro salmantino llegó justo cuando se cumplía el tiempo reglamentario con el 2-1: buena combinación para que Mano Tata entrara en el área y se la dejara a Álex Caramelo, que demostró su calidad con un zurdazo ante el que nada pudo hacer Marco. Quedaban los 4 minutos de añadido y el Guijuelo lo intentó con los balones al área de Johan y otra jugada de Caramelo, pero el marcador ya no se movió más.

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