«Cuando me fui, tras el descenso de la UDS, nunca pensé que tardaría más de 13 años en volver a jugar en el Helmántico«

Trece años, 7 meses y 22 días después Kike López volverá al estadio Helmántico. La última vez que el extremo salmantino pisó el césped del feudo de la carretera de Zamora en partido oficial fue en la tarde del 4 junio del 2011, en una fecha grabada a fuego en la historia del fútbol local: el adiós definitivo (entonces no se sabía) de la Unión a la Segunda División frente al Numancia de Soria. 2-2 acabó ese encuentro intrascendente, en el que el salmantino, que entonces tenía 22 añitos, jugó los 90 minutos.

¿No le parece increíble que hayan pasado casi 14 años desde aquello?

—La verdad que es que es muchísimo tiempo... Pero así es la carrera de un futbolista, que no sabes qué te va a deparar. Y mira, ahora con 37 me regala esta oportunidad que para mí es maravillosa.

Cuántos recuerdos... ¿tiene buena memoria?

—Sí, sí. Todos los momentos que viví durante las dos temporadas que jugué en el Salamanca los tengo grabados. Los buenos y los malos. Hubo de todo. Pero si me tengo que quedar con algo es con el cariño de la gente, me sentí muy querido. De hecho, es que en el Helmántico me hice el jugador que soy hoy en día. Por circunstancias los caminos se separaron y hasta el domingo.

¿Se acuerda de ese último partido contra el Numancia que le comentaba?

—Claro, cómo no. Ya no nos jugábamos nada, descendimos una semana antes frente al filial del Barcelona y sin embargo la gente se portó fenomenal. Entendió el descenso. Yo nunca pensé que ese iba a ser el último partido en Segunda. ¡Y mira!

A usted se le recuerda por aquel gol de leyenda al Villareal B que valió la última salvación en Segunda, pero tiene momentos en el Helmántico para dar y regalar. A mí se me viene a la mente el gol al Betis de una semana antes.

—Ese gol estuvo bien, es verdad; pero tengo dos días más especiales que recuerdo más a menudo. Uno fue el doblete que le hice a Las Palmas que nos valió para ganar el partido; y el otro fue el quinto gol que marqué yo al Elche en un partido loquísimo, que ganamos 5-4..

Que con 37 años vaya a ser la primera vez que juegue como visitante tiene tela, ¿no cree?

—Una experiencia más. Es verdad que ese vestuario lo voy a conocer esta semana. Nunca lo he pisado... Y lo voy a hacer encantando, con ganas de saltar a ese campo y ganar los tres puntos que nos hacen mucha falta. Luego, todo el mundo sabe que les deseo mucha suerte en lo que resta de temporada, que ganen el resto de partidos y que luchen al final por el ascenso.

Mira, en playoff sí que se había dejado ver en la grada.

—Como sabes soy muy, muy aficionado al fútbol; a jugarlo y a verlo. Por cómo se me habían dado las temporadas anteriores tuve la suerte de poder ir al Helmántico a ver esos partidos. También lo he hecho con Unionistas.

Teniendo que echar la vista atrás, lo que le ha costado volver al fútbol de casa, ¿no?

—Tenía muchas ganas de estar cerca de mi familia. Al final he estado muy lejos la mitad de mi vida por trabajo y es una barbaridad. Ni ellos ni yo hemos podido disfrutar juntos. Pero no me arrepiento de nada, echó la vista atrás y he sido un afortunado de poder haber vivido tantas cosas, en otros lugares, que casi siempre han sido lejanos, en este maravilloso deporte.

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