El vestuario del Salamanca entona el 'mea culpa': «Nos duele la derrota»

Pese a la polvareda formada en torno a la actuación del colegiado Alfonso Infante (tanto en la grada, como en el propio banquillo del Salamanca UDS a lo largo y ancho de los 90 minutos ante el Real Ávila); y a que, en caliente, Jehu Chiapas se señaló a sí mismo como «máximo culpable» de la primera derrota en la Liga, la plantilla también ha decidido entonar su mea culpa: «Todo eso está muy bien, pero al final y los que de verdad salimos al campo somos nosotros; y, por lo tanto, somos los máximos responsables», toma la palabra en nombre del vestuario el ariete argentino Germán Fassani. «Tenemos la lectura clara del encuentro: en la primera parte, hasta el penalti, creemos que estuvimos bien; de hecho, ellos encuentran el gol en una jugada que todavía no entendemos como pudo acabar en penalti. Luego, en la segunda parte es verdad que nos pudieron las ganas, tuvimos más de eso que de fútbol y cabeza.

Lo intentamos una y otra vez y la verdad, no la vamos a ocultar, no estuvimos ni finos ni acertados. Luego ellos nos matan a la contra, que es su fuerte; supieron aprovechar muy bien esa ventaja con la que se fueron al descanso». Y tienen más que añadir: «Creo que la precipitación de la segunda mitad viene de la exigencia que nos marcamos de tener que ganar y sacar el partido adelante sí o sí; creemos que eso es algo que nos ha jugado en contra. Solo queda mejorarlo para lo que queda de temporada, los partidos tienen momentos así y a veces es mejor ser más prácticos que ser todo coraje, debemos de leer mejor en qué momento estar el partido», explica el delantero uruguayo.

De cara a futuro, los deberes autoimpuestos a partir de hoy —cuando la plantilla retoma la marcha después de haber descansado ayer— son los siguientes: «Tenemos que mejorar en todos los aspectos, al final siempre tenemos que ir a ganar da igual el resultado de la semana anterior. El compromiso que hay es el del triunfo. Por eso mismo y evidentemente nos duele la derrota, de sobra sabemos lo que tenemos que hacer. Esta derrota nos tiene que servir como aprendizaje, no hay otra solución que mirar hacia adelante», explica antes de mandar motu proprio un mensaje a la afición: «La temporada pasada me toco ver como nuestra gente aplaude en la derrota; el domingo lo viví en primera persona, y les digo que es la mejor forma de obligar al futbolista a sacar su máximo potencial».

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