El Salamanca saca tres puntos de oro en Burgos (1-2)

El cuento de que hay unos escenarios en esta Tercera Federación que motivan más que otros a los jugadores quedó este sábado hecho trizas en Burgos, al menos para el Salamanca UDS. Castañeda no puede tener menos ángel. Por la hilera de terrenos de juego que se enlazan sin solución de continuidad en la misma ribera del río Arlanzón, salpicados de árboles de hoja caduca. Por el césped artificial delimitado con una menestra de rallas blancas y azules que marcan los terrenos de juego de fútbol 7 u 11, según convenga, que los hacen tan poco apetecibles. El caso es que todo este clima que invita a la pesadumbre queda de lado cuando de lo que se trata es de seguir recortando puntos al primer puesto de la Liga. Así, en este escenario el Salamanca UDS firmó uno de sus encuentros más redondos esta temporada. Por el fondo y por las formas. Pero, sobre todo, por el triunfo (1-2), que le deja a dos puntos del Real Ávila.

El equipo de Chiapas se llevó el triunfo a base de bien. Trenzando un fútbol de memoria al que le sacó un redito enorme. Lo primero que hizo, eso sí, fue asentarse sobre el césped artificial. Ese trance no dudó más allá de un cuarto de hora. Lo justo para que Alvarito apareciera rompiendo como un alevín en la frontal del área tras una buena acción por banda derecha de Gustavo, en la que Fassani jugó de espaldas de manera sensacional. El poste acabó frenando la primera llegada clara albinegra. Como cinco minutos después lo hizo el travesaño. Otra vez con Alvarito a los mandos, después de otra buena acción por banda derecha del conjunto blanquinegro.

Más que lamentarse de las ocasiones desaprovechadas, el Salamanca UDS insistió en su idea de tener la posesión del balón y ser vertical a partes iguales. Así, a la tercera llegó la vencida. Cristeto se sacó de la manga un centro el corazón del área que Mati mandó con comba al fondo de la red, sorprendiendo a todos al haberse incorporado al ataque desde el eje de la zaga.

Con el marcador a favor el Salamanca UDS siguió en el mismo tono. Y, de hecho, dos minutos después de haber anotado el primer tanto del choque pudo haber hecho el segundo en un remate de cabeza de Fassani que se marchó por encima de la portería de De Gea por centímetros.

El lunar del primer tiempo llegó en el tiempo extra, con el minuto 45 ya cumplido, cuando una falta de Souley en tres cuartos de campo acabó regalándole la única acción clara de gol al Burgos Promesas de todo el primer periodo, que Dani Ruiz no desaprovechó para poner de nuevo las tablas.

El paso por vestuarios reordenó las ideas al Salamanca UDS, que se sacudió el empate sin mirarse y se lanzó de nuevo a la portería de De Gea con la misma fe que en la primera mitad. Antes de que se cumplieran diez minutos del segundo tiempo el conjunto de Chiapas tuvo una gavilla de cuatro ocasiones para haberse puesto por delante otra vez. La más clara, la que Gustavo estrelló en el larguero tras una mala salida del meta local. Sin embargo, no fue hasta el 83 cuando el conjunto blanquinegro logró por fin hacer justicia con un tanto de Fassani en boca de gol tras un gran centro de Navas desde la banda derecha.

El choque, eso sí, tuvo que haberse resuelto por los méritos contraídos mucho antes y sin tanto sufrimiento; sobre todo porque el colegiado soriano Laín Pérez anuló en el minuto 65 otro tanto a Fassani que debió de subir al marcador y no ser anulado: el colegiado interpretó que De Gea había sido golpeado en falta por Alvarito dentro del área pequeña cuando en realidad con quien chochó fue Iván Barajas.

Con este triunfo, el 16º de la temporada, el Salamanca UDS mete máxima presión al Real Ávila en la cabeza de la tabla tras situarse a tan solo dos puntos. El conjunto abulense juega este domingo ante el Tordesillas, cuarto clasificado de la Liga, en Las Salinas a partir de las 17:00 horas.

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