El Salamanca 'pincha' a las primeras de cambio (1-1)

Jugar en Los Barreros fue un verdadero golpe de realidad para el Salamanca UDS. «Esto es lo que se viene esta temporada», le dio la bienvenida la Copa RFEF, tras el intento fallido por el ascenso a la 2ª Federación, en su primer encuentro oficial del curso. Tanto por el escenario, por cómo se desarrolló un encuentro que acabó en tablas sobre la bocina, tras no saber cerrarlo cuando tocaba.

Las medidas 105x62 del humilde campo de Villaralbo hicieron cavilar de lo lindo al conjunto blanquinegro; que, eso sí, tiene clara una cosa: el estilo, por encima de los campos —y cuando renuncia a ello, ya tiene demostrado sobre el papel que lo paga y caro—. Por eso mismo, el conjunto de Chiapas —que repitió el dibujo y el último once amistoso ante la AD Alcorcón B, con las novedades de Diego Benito por Amaro y Gustavo por Caramelo— se estrujó la cabeza en busca de la portería de Miguel. Al que no logró asediar hasta la recta final del primer tiempo. A esas alturas el Salamanca había ido superando una a una todas las etapas que se le presentaban bajo la batuta de Benito y Cristeto. Primero fue asentarse en el campo, luego consolidarse a base de tener el balón con un ritmo cansino; y, superado el cooling break de la media hora de juego, agitar el juego de verdad con cambios de orientación. Y estrechando la distancia entre la punta de lanza, que fue Javi Navas, y los dos cerebros, que literalmente pasaron de bajar hasta la corona del área de Jon Villanueva a recoger balones a ser ellos mismos los finalizadores de las jugadas. Cristeto tuvo la más clara de todo este periodo con un voleón marca de la casa que sacó de manera pulcra Miguel. A Mansour se le escurrió en el escorzo de pegarle al balón un balón muerto que se le apareció en sus mismas narices como una bala perdida en uno de los siete córners lanzados en la primera mitad.

Sin embargo, el parón no le cambió el paso al Salamanca, que se encontró con la ocasión más clara de toda la pretemporada tras una mala salida de Miguel, en la que el remate de Javi Navas picado no encontró portería por un pelo. Este domingo '9' del conjunto albinegro debió quedar herido en su orgullo porque cinco minutos después desde ese mismo sitio, pero con meta en el arco, se sacó un remate en el único balón directo jugado en todo el choque por Miguelito que dejó con el molde a Miguel y puso por delante al Salamanca UDS.

El tanto le quitó al Salamanca UDS el peso de encima del gol; pero también le rebajó las pulsaciones del ritmo del juego y, por encima de todo, le hizo renunciar a su esencia. Algo que pagó muy caro. El Villaralbo, rival muy menor, pasó de defenderse como mejor podía y sabía a saltar sin problemas la línea del medio campo. Y, a renglón seguido, también tener ocasiones para empatar. Algo que logró a la tercera a balón parado con el tiempo casi cumplido, ante la pasividad en defensa del conjunto blanquinegro. Un verdadero golpe de realidad para el conjunto albinegro que ya sabe sobre el terreno que la campaña no va a ser coser y cantar.

Esos minutos finales contaron el reestreno de Martín Galván como jugador del Salamanca UDS tres temporadas después. El jugador mexicano aún está falto de ritmo y a penas si entró en juego. Lo poco que se esbozó en la media hora que estuvo sobre el terreno de juego es que su posición no será tan adelantada como en su anterior etapa, al hacer tándem en el centro del campo junto a Cristeto y el capitán Antonio Amaro.

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