El Salamanca UDS se había marcado el objetivo de ganar en el último partido del año, para hacer un buen regalo de Navidad a sus aficionados, y no fue capaz de hacerlo. 0-0 fue el resultado de un aburrido y pobre encuentro contra el Marino de Luanco. Lo intentaron los locales, es cierto, pero fue alarmante la falta de ideas, la ausencia de acierto, y una frescura que tanto se echó en falta para intentar desarmar la buena estructura defensiva de los visitantes, a los que le salió fenomenal la apuesta en el Helmántico, llevándose el punto que vinieron a buscar.
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Salió el Salamanca UDS con esos cinco cambios anunciados en el once y Jehu Chiapas viendo el choque desde Preferencia, junto a las cabinas de prensa, tomando notas y dando instrucciones con el móvil al banquilllo. Y no empezó mal su equipo, que pudo abrir el marcador antes de que se cumplieran los dos minutos de juego. Un envío de Souley al área fue rematado por Alvarito en escorzo y Dennis evitó el gol con muchos apuros, porque el balón iba camino de colarse junto a su poste izquierdo.
Según fue pasando el tiempo se hicieron más claras las propuestas de ambos equipos: mientras que el local lo intentaba, con más empeño que precisión y rapidez, el Marino de Luanco aguardaba bien colocado, intentando que sucediera lo menos posible, y confiando en plantarse alguna vez frente a Villanueva. Pudo ser por mediación de Miguel Cuesta poco antes del ecuador de la primera parte, pero lo evitó Yago.
Y, más o menos por entonces, Ares, el jugador que llevaba más peligro en el Salamanca UDS, llegó hasta la línea de fondo y puso un pase muy peligroso que Dennis envió, de nuevo con complicaciones, a córner. Poco más pasó en una primera parte que no le gustó a los aficionados y parece que tampoco a Chiapas y Dueñas, puesto que en el descanso pusieron a calentar a Óscar Lorenzo.
Que salió en el inicio de la reanudación por un Juancho que no había encontrado la oportunidad de hacer daño. Mantuvo las ganas el Salamanca UDS y le seguía faltando la precisión, como tras un córner, con Casado haciendo de delantero y poniendo atrás un balón al que no llegó por poco Alvarito casi en la línea de gol.
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A la hora de juego Curro pidió el cambio tras haber recibido minutos antes una dura entrada de Álex Arias que fue castigada con amarilla y entró en su lugar Amaro, que de esta forma regresaba a su tradicional posición en el centro del campo.
Iba quedando cada vez menos para el final del choque y no cambiaba el panorama: el Salamanca UDS quería crear peligro, pero no encontraba la manera, mientras que el cuadro asturiana estaba cada vez más cómodo con el avance del reloj y sin pasar apuros. Yago, a los 65 minutos, se animó a intentarlo con un disparo ante el que tuvo que emplearse Dennis de puños.
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Chiapas desde la grada y Dueñas en el banquillo -con los habituales cánticos de la afición sobre su marcha- seguían moviendo sus piezas y decidieron dar entrada a Álex Caramelo para que el extremo salmantino intentara cambiar el ritmo anodino en el que permanecía el choque, justo lo que quería el Marino de Luanco.
A falta de un cuarto de hora agotó los cambios el Salamanca UDS: uno fue obligado, el de Gustavo por un agotado Yago, y el otro, Javi Navas por Emaná.
Pero no pasaba nada, y eso era lo peor. La impotencia iba en aumento, como el cabreo de los aficionados en la grada, algunos de los cuales comenzaban a abandonarla para por lo menos llegar pronto a casa y olvidarse de la fría tarde en el Helmántico.
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Ni siquiera fue capaz el Salamanca UDS de provocar un ¡uyyyyy! y llegó el final del partido y del año con una nueva decepción.
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