El Salamanca deja vivo al Astorga (3-1)

Hay cosas inexplicables. Suceden y encontrarles un sentido es una quimera. Ese es el caso del Salamanca. Los de Jehu Chiapas, que hasta la semana pasada parecían frágiles, irregulares y vulnerables, ahora son un rodillo y pasaron por encima del Atlético Astorga que en los meses de frío parecía el Bayern de Múnich.

Es estar en Tercera, llegar la primavera, los playoff y el Helmántico y este club deja a una lado sus miserias y se pone el traje de disfrutón. La gente no lo entiende, solo lo vive y listo.

Salieron los de Chiapas a morder. Al Atlético Astorga había que remontarle en la ida ya que la vuelta en La Eragudina va a dejar a batallas como la de las Termópilas, Maratón o Verdún en simples cumpleaños con triángulos de chocolate para los invitados. Nada más comenzar el relato era el mismo que el de la remontada del Ávila. Lo dicho, este club es una de las rarezas más grandes del fútbol. Poveda conecta con Diego Benito nada más empezar el encuentro y en el primer minuto el centrocampista madrileño hace el primero. El Helmántico se venía abajo. Los disgustos de la Liga ya están olvidados y es que hay un Salamanca pobre, tristón e incluso ridículo en Liga y un Salamanca épico, vibrante e ilusionante cuando el balón se juega en un playoff de ascenso.

En el minuto 10 Poveda dispara dentro del área y se topa con el meta visitante, pero ponía de manifiesto que como contra el Ávila era un cuchillo bañándose en mantequilla de Astorga. En el otro costado, Javi Navas era el de las grandes ocasiones. Desborde, centros rasos, altos , medidos, regates, disparos desde fuera… El de Las Navas del Marqués estaba enchufado y levantaba con los brazos a un fondo sur que estaba en éxtasis preguntándose dónde había estado este equipo el resto de la temporada.

Con Javi Navas borracho de magia, el meta visitante le derriba en un penalti tan claro como absurdo y el feudo salmantino levita soñando con el 2-0. Como contra el Ávila, Diego Benito asume el reto y ejecuta un penalti imparable para poner el 2-0. Tras una media hora deliciosa, el Salamanca tenía al gran favorito del playoff en la lona, con la lengua fuera y con dos goles en contra. De locos.

Tras el 2-0, el Astorga salió algo de la cueva y tuvo un par de disparos lejanos de Javi Amor, pero es que no quedaba nada del equipo que había arrasado en el grupo VIII de Tercera División esta temporada.

En descanso hubo un tímido traslado de aficionados al fondo norte, pero nada que ver con la locura que se vivió ante el Ávila una semana atrás. Además, hoy han hecho el traslado de forma ordenada.

En el segundo acto, el Salamanca salió también muy bien de inicio. No importaba el marcador, querían más. El Atlético Astorga había dimitido del partido y quizá de la eliminatoria. Javi Navas en el 57 peina un balón en el primer palo en un córner y llega la tercera estocada a un Astorga que encajaba el gol con los brazos en jarra y mirando al suelo al verse fuera del playoff. No obstante, el Salamanca aunque esté en su mejor partido del año siempre tiene que estropear el día. Es algo del ADN de este club. En el 60, la defensa salmantina se duerme y Madou recorta distancias. No podía ir todo tan bien. Pensaba la grada que no todavía no se creía que su equipo estuviera venciendo 3-1 al Astorga.

El choque entró en un correcalles peligroso que no convenía al Salamanca y daba esperanzas a un Astorga que quería salir vivo del Helmántico cuando en realidad había tenido el certificado de defunción ya firmado.

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