«Se abre una nueva Liga», vaticinó tras ganar al Atlético Bembibre Jehu Chiapas. Una semana después la frase suena más contundente aún. La victoria del conjunto albinegro —y, no olvidemos, el golaveraje— en el Adolfo Suárez ante el Real Ávila abre un nuevo escenario en el que la diferencia entre el líder y el Salamanca UDS ha quedado menguada a tan solo 7 puntos, con 33 todavía por jugarse.
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¿Les dará para alcanzarlos?, es la pregunta que ahora toda la afición blanquinegra se hace. Lo cierto es que en toda la historia de la Tercera Federación —las dos últimas temporadas, que es cuando si instauró este nuevo formato— tan solo 8 Ligas de 36 vieron como el equipo que era líder a falta de 11 jornadas por jugarse no acabó logrando el ascenso. Y tan solo uno lo hizo bajo los parámetros bajo los que juega esta «nueva Liga» el Salamanca UDS.
El ejemplo que confirma la regla es el Deportivo Aragón de hace dos cursos en el Grupo XVII. El filial del Zaragoza logró el ascenso como primer clasificado de su Liga, que era de 17 equipos, con 67 puntos. A falta de, en su caso 12 partidos aunque para sus rivales los mismos 11 del Salamanca UDS, la diferencia con el Cuarte era de exactamente 7 puntos (42 puntos sumaba el entonces primer clasificado, mientras que el filial del Zaragoza tenía tan sólo 35 puntos).
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La situación del Deportivo Aragón era incluso más compleja que la que ahora tiene la plantilla de Chiapas, pues a esas alturas no estaba ni en puestos de playoff de ascenso, ya que tenía otros cuatro equipos por delante. Y, sin embargo, lo logró. Eso sí, a costa de no perder un solo choque hasta final de temporada. En total enlazó 10 victorias y tan solo 2 empates que le sirvieron para acabar ganando la Liga y logrando el ascenso con un punto de ventaja sobre el Utebo, que acabó siendo su principal rival, ya que el Cuarte se desinfló hasta acabar incluso fuera de puestos de fase de ascenso.
El liderato del Deportivo Aragón no llegó sobre la bocina; de hecho, pese a su situación en la jornada 22, se permitió el lujo de defender en sus últimos cuatro choques el primer puesto del Grupo aragonés.
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Otros ejemplos de remontadas, aunque no tan grandes, son el del Alavés B, que acabó remontándole 6 puntos el Portugalete hace dos cursos, o el Náxara el curso pasado en La Rioja, que remontó 5. «Sabemos lo que queremos, vamos a luchar hasta el final», dice el vestuario.
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