El Salamanca UDS se encuentra en estos momentos resolviendo el puzle de la recta final de mercado (la fecha límite es la del lunes 3 de febrero). Y, en este sentido, en la carretera de Zamora se confía en que lleguen dos refuerzos más. Un central -la salida como cedido Ian Olivera deja solo a Murua y Casado como especialistas puros en este apartado- y un nuevo ariete.
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Para estos puestos el club cuenta con una ficha sénior disponibles (ha gastado dos de las tres que liberó con las salidas de Maikel Villajos, Javi Navas y Gustavo Carmona) y sub23. Y aunque por cómo se ha movido el club en el mercado, y los jugadores que ha tanteado, la idea es la de que la ficha para mayores de 23 años sea para el ariete y la de central se cubra con uno menor de esa edad; lo cierto es que a estas alturas de la película podría ser que los papeles se invirtieran y el central acabe siendo sénior y el delantero sub23.
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De este modo, si se acaban de concretar las dos operaciones, que no se resolverán de un día para otro y se prevé «largo», el Salamanca UDS cerraría este mercado con seis nombres nuevos en la plantilla, superando todas las expectativas que desde dentro del estadio Helmántico se habían marcado para este periodo. Cabe recordar que hasta la fecha han llegado los sub23 Ángel García y Tomás, más los sénior Villapalos y Parra.
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